La segunda hija de Harry y Meghan podría hacer su entrada al mundo este jueves 10 de junio, en lo que habría sido el cumpleaños del príncipe Felipe, según los datos. Esta sería la primera descendiente de la Familia Real británica actual en nacer en los Estados Unidos.
Según el diario The Sun, los futuros padres están considerando nombrarla en honor al difunto duque, la reina o Lady Di. Algunos de los nombres que resuenan son Pip, en honor al príncipe Felipe, o Lily en honor a la reina Isabel II. Otro de los nombre que suena fuerte sería Diana.
Según las casas de apuestas, Diana es la favorita para el nombre de la bebé con probabilidades de 4-1.
La pequeña será su segunda heredera, después de Archie, que tiene dos años.
La noticia se produjo luego de que los duques de Sussex fueran degradados en el sitio web oficial de la Familia Real. Esto se produjo luego de que dejaran sus funciones reales y se mudaran a los Estados Unidos.
Actualmente figuran debajo del príncipe Eduardo y Sofía de Wessex, de la princesa real, Ana y del duque de York, el príncipe Andrés. Antes de dejar sus puestos en la monarquía, se encontraban debajo del príncipe William debido a su jerarquía. A pesar de la reorganización, el sitio web todavía afirma que el duque y la duquesa de Sussex estarán “equilibrando su tiempo” entre el Reino Unido y los Estados Unidos.
Bajo la fotografías del duque y la duquesa de Sussex, el sitio web dice: “Continúan honrando su deber con la reina, la Commonwealth y sus patrocinios. Frogmore Cottage en el Reino Unido sigue siendo su hogar familiar”.
Además en la sección de Meghan se puede leer: “La duquesa seguirá apoyando una serie de causas y organizaciones benéficas que reflejan los problemas con los que ha estado asociada durante mucho tiempo, incluidas las artes, el acceso a la educación, el apoyo a las mujeres y el bienestar animal”.
El funeral del duque de Edimburgo, en abril pasado, fue la primera vez que el príncipe Harry regresó al Reino Unido desde que él y su esposa Meghan renunciaron a sus altos cargos reales y participaron del show de Oprah.
Aquella entrevista, en febrero, generó polémica internacional. Por un lado, el matrimonio reveló el sexo del bebé que esperan, rompiendo una tradición en la Familia Real Británica, que espera hasta el día del nacimiento de la criatura para anunciar su sexo.
Por otro lado Meghan tuvo declaraciones controversiales entre las que se encuentran el hecho de que durante el embarazo de Archie no tuvo ningún apoyo de la Casa Real, que tuvo pensamientos suicidas, hasta asegurar que varias personas de la familia real le llegaron a preguntar a Harry cómo de oscura podría llegar a ser la piel de su hijo, debido a las raíces afroamericanas de ella.
“Hubo preocupación y conversaciones sobre lo oscura que podría ser su piel cuando naciera”, acusó, sin revelar quién hizo tal pregunta porque “sería muy perjudicial para ellos”.
Tan mal lo pasó durante su embarazo que llegó un punto en el que Meghan, destrozada, “no quería seguir viva”. “Un pensamiento muy real, constante, claro y aterrador que no me había pasado antes”, ha confesado la actriz, que llegó a pedir ayuda “a una de las personas de mayor rango en la institución” de la Casa Real, pero le respondieron “que no podían hacer nada por ella”
Por ello fue por lo que la pareja decidió apartarse de la Familia Real y comenzar una nueva vida lejos del Reino Unido. Una decisión que fue la acertada para Meghan, que feliz en Estados Unidos confesó estar plenamente recuperada y ahora siente que “merece la pena vivir”.
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