Actualmente Venezuela atraviesa por una crisis tanto social, política y económica, por lo que muchos deciden huir del país, buscando un mejor futuro, sin embargo, en años anteriores, Venezuela fue un país que recibió a inmigrantes de todas partes del mundo.
Este es el caso de Jorge Cortés, un colombiano de 76 años, quien se resistía a abandonar Caracas. “Mi familia se desintegró porque viajaron al exterior, yo quería quedarme para ver la recuperación que nunca llegó. Cuando regresé a Colombia me sorprendí porque además de comer tres veces al día, respiré amor de mi familia y progreso“, destacó.
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Según datos aportados por las Naciones Unidas, la migración venezolana se calcula en unos cuatro millones de personas, una de ellas es Claudia Vargas, profesora de la Universidad Simón Bolívar, quien dice que “alguna vez fuimos el principal receptor de ciudadanos colombianos, pero ahora somos la migración más grande de la historia de Colombia”.
En Colombia ascienden a 1,3 millones de venezolanos, en Perú se calculan unos 800 mil y por debajo se ubican Ecuador, Chile, España y Estados Unidos.
Nelson Pérez, un ingeniero chileno de 70 años, se siente un extraño en su propia tierra, tras permanecer cuatro décadas en Venezuela. “¿Cómo hace uno para adaptarse? No es la misma ciudad que dejé, yo me siento más venezolano”, dijo.
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Hans Schäfer, hijo de inmigrantes europeos, vive actualmente en España y cuenta que “muchas veces me tocó limpiar, hago de todo. Estoy en una empresa y, aunque se me cataloga como especialista porque aprendí a manejar maquinaria, estoy solo a un paso arriba del obrero. Pero me siento tranquilo y contento de disfrutar de cosas que no podía en Caracas, como ir al mercado y pasear libremente (…) Salvando las distancias, estoy haciendo lo mismo que mis padres. Parecerá una tontería, pero me cansé de tomar café amargo porque no había azúcar o de emocionarme por conseguir pollo, de vivir en tanta precariedad”, reseñó El País de España.
Con información de El País