La hallaca se ha convertido en un símbolo que la diáspora venezolana ha llevado a distintas partes del mundo. Así como esto, muchos otros platillos típicos de la cocina venezolana, como la arepa, la empanada o el tequeño. Gracias a los millones de venezolanos que han emigrado por la situación del país estos platos ahora formarán parte de la mesa de navidad alrededor del mundo.
En un artículo publicado por El Pitazo, señalan que millones de migrantes venezolanos replican en cada poblado de los países de acogida la elaboración de hallacas y platos con sello criollo a propósito de las festividades decembrinas.
En unos 90 países la hallaca representa el sustento de los migrantes, porque muchas familias las venden para subsistir. Así como la arepa, el queso blanco, el tequeño y la empanada, la multisápida es una bandera culinaria que se elabora durante la temporada decembrina, de manera especial para encuentros sociales y familiares.
Ender Mejía, ingeniero trujillano radicado en Buenos Aires, Argentina, desde hace tres años y ocho meses, refiere que pone en práctica la sazón aprendida en su hogar. Hacer el guiso con garbanzo y chayotas para las hallacas, así como asar un trozo de pernil, son platos que no cambia en medio de las costumbres del país donde labora.
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