El ministro de Salud de Paraguay, Julio Mazzoleni, afirmó que respeta la postura del Senado, que pidió este jueves su renuncia ante la crisis sanitaria por la falta de medicamentos, en especial para los enfermos de covid, pero acotó que no dimitirá.
EFE
«Este es un momento muy difícil que requiere de gente que aporte, más que de buscar culpables» argumentó el ministro.
Mazzoleni señaló, en rueda de prensa virtual, que la declaración del Senado «ignora una situación mundial, un mercado distorsionado, volátil», en relación con la escasez de insumos y la lenta llegada de las vacunas al país suramericano.
«Por el mismo respeto que guardo a los funcionarios (de Salud) también digo que no voy a aceptar ese pedido del Legislativo», zanjó el ministro.
El Senado, con el refrendo de 30 de sus 45 miembros, aprobó una declaración que extiende el pedido de renuncia al viceministro Julio Rolón y al director general de Vigilancia, Guillermo Sequera, los dos colaboradores cercanos a Mazzoleni en la gestión de la pandemia.
El debate en el Senado estuvo motivado por las protestas que han protagonizado enfermeros y médicos en Asunción para exigir la reposición de los medicamentos empleados para asistir a pacientes graves de covid-19.
Trabajadores del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias y del Ambiente, de referencia en la campaña en contra la covid, salieron a las calles el miércoles acompañados de familiares de pacientes.
Al respecto, Mazzoleni enfatizó que «es una circunstancia que nos duele a todos», y apostilló que la precariedad del sistema de salud pública es una «deuda histórica» acumulada Gobierno a Gobierno.
Y agregó que «hay fondos para garantizar los suministros, pero el impacto de la pandemia es muy grande».
SIN FECHA DE VACUNAS
A las críticas políticas y ciudadanas al Gobierno y a la cartera sanitaria se suma la demora en la llegada de las vacunas, que de momento se limitan a las 4.000 dosis de la Sputnik V ya aplicadas a dos millares de trabajadores sanitarios.
En ese sentido, Mazzoleni se abstuvo de dar fechas de la llegada del millón de vacunas rusas ya negociadas, así como de los 4,3 millones de dosis acordadas con el mecanismo Covax de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para un acceso equitativo para los países con menos recursos.
«No quiero anticipar porque no depende de mí. Nuestras estimaciones eran para mediados de marzo. Espero recibir notificación oficial lo más rápido posible», dijo sobre las vacunas de Covax.
PROPAGACIÓN PREOCUPANTE
El ministro hizo un llamado a la ciudadanía a mantener los hábitos de seguridad ante el aumento de casos en las últimas semanas, con una subida del 30 % y «un impacto muy importante en los hospitales».
«Estamos viendo una propagación sumamente preocupante del virus», resumió, tras reiterar que el foco de la pandemia sigue en el área metropolitana de Asunción y en el departamento Central, el más poblado del país.
Desde el primer positivo reportado el 7 de marzo de 2020, Paraguay, entre los más rezagados en la inmunización de su población, de 7,3 millones de habitantes, acumula algo más de 162.000 casos, mientras que la cifra de fallecidos supera los 3.200
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