La Autoridad Nacional Palestina (ANP) anunció hoy un levantamiento parcial del cierre general impuesto en Cisjordania desde el lunes, mientras se prepara para comenzar a vacunar a partir de mañana con las dosis que recibió esta semana del mecanismo COVAX de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
EFE
Las nuevas directrices permiten la reapertura de comercios, empresas e instituciones públicas, pero se amplía por dos semanas más el toque de queda nocturno y el confinamiento de fines de semana vigente desde hace meses, concretó Ibrahim Melhem, portavoz del Gobierno palestino, según la agencia oficial de noticias Wafa.
Cisjordania, con unos tres millones de habitantes, padece desde hace semanas una fuerte ola de contagios de COVID-19 que llevó a imponer medidas más estrictas para frenar la creciente morbilidad.
El fin de semana pasado llegó a superar el 100 % en la tasa de ocupación de los hospitales, y a inicios de esta semana registró otro récord de infecciones, con más de 2.100 casos en un solo día.
Entre otras restricciones, las autoridades mantienen el cierre del sistema educativo, vigente desde febrero, así como la prohibición de movimiento entre provincias si no es por cuestiones esenciales.
Por otro lado, el trabajo presencial en empresas privadas e industria se limita a una capacidad máxima del 30 % del personal. Esta regla también se aplica a negocios y restaurantes, que «pueden reabrir manteniendo estrictas medidas de salud». Los cafés, por el contrario, solo podrán hacer entregas a domicilio o para llevar.
El Ministerio de Sanidad declaró hoy que la situación epidemiológica de los territorios palestinos «es aún peligrosa», e instó a la población a seguir cumpliendo las restricciones para bajar la curva.
Además, iniciará este domingo la vacunación en toda Cisjordania con parte de las dosis que llegaron este pasado miércoles a través del mecanismo gratuito COVAX. Se prevé que estas sirvan para inocular a personal médico de hospitales públicos y privados, a ancianos mayores de 75 años y a personas con ciertas enfermedades.
Hasta esta semana, la ANP solo había recibido 12.000 dosis (10.000 donadas por Rusia y 2.000 por Israel), de las que envió 2.000 a Gaza y 200 a Jordania.
Esto contrasta con la campaña de vacunación de Israel, que ya inoculó por completo a más de 4,5 millones de habitantes (en torno a la mitad de su población). También comenzó a vacunar este mes a unos 120.000 palestinos con permiso de trabajo en Israel y sus colonias.
ONG locales e internacionales han criticado a Israel por no dar más apoyo a los territorios palestinos en el proceso de vacunación, alegando que esta es su obligación como «potencia ocupante».
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