El primer ministro británico, Boris Johnson, condenó este lunes el golpe militar en Birmania y la detención de civiles y de la líder birmana, Aung San Suu Kyi.
«Condeno el golpe y el encarcelamiento de civiles, incluida Aun San Suu Kyi, en Birmania. El voto del pueblo debe ser respetado y los líderes civiles liberados», tuiteó el jefe del Gobierno.
El Ejército de Birmania declaró este lunes el estado de emergencia y tomó durante un año el control político del país tras detener a varios miembros del Gobierno, incluida San Suu Kyi.
Además, el ministro británico de Exteriores, Dominic Raab, también condenó en un tuit el golpe de Estado y la detención «ilegal» de personalidades del Gobierno civil.
«Los deseos expresados democráticamente por el pueblo de Birmania deben ser respetados y la Asamblea Nacional debe ser otra vez convocada», añadió el ministro.
Los militares justificaron el golpe por un supuesto fraude en las elecciones del pasado noviembre y aseguraron que la Comisión Electoral había sido incapaz de resolver el problema. EFE
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