Los estadounidenses se enfrascaron el viernes en debates sobre el uso de mascarillas y la reapertura de las escuelas, con conflictos entre las estrategias de estados y condados ante el aumento de casos de coronavirus.
Reuters
En Georgia, el gobernador Brian Kemp demandó a la alcaldesa de Atlanta para evitar que ordene el uso de mascarillas, mientras que la alcaldesa de Chicago, Lori Lightfoot, que lidera el tercer distrito escolar más grande del país, dio a conocer un plan para ofrecer instrucción tanto en persona como a distancia pese a la objeción del sindicato de maestros.
Con la reanudación de las clases en unas pocas semanas, los distritos escolares de todo el país han anunciado variados planes para reanudar la enseñanza en medio de la pandemia.
Estados Unidos reportó el jueves un récord mundial diario de más de 77.000 nuevas infecciones, elevando el total a más de 3,5 millones de casos, con casi 140.000 muertes.
El presidente Donald Trump ha instado a que se vuelva a la normalidad, subrayando la importancia de relanzar la economía y rechazando a veces los consejos de los asesores de salud pública.
Una enfermera en primera línea rogó a las escuelas que no convoquen a los estudiantes a clase y denunció la falta de equipo de protección personal en su hospital, donde dijo que al menos seis de sus compañeros de trabajo habían dado positivo en la prueba de COVID-19.
“Hice un juramento como enfermera de no hacer daño. Cada vez que me presento a trabajar sin equipo de protección personal, estoy haciendo daño porque estoy exponiendo potencialmente a un paciente al COVID”, dijo Marissa Lee, una enfermera de partos del Centro Médico Regional Osceola en Florida, donde dijo que al menos dos mujeres de su piso dieron positivo.
Más de 1.200 profesionales médicos, incluyendo 161 enfermeras, han muerto a causa del coronavirus en Estados Unidos, según el Sindicato Nacional de Enfermeras.
El sindicato de profesores de Chicago se hizo eco de las preocupaciones de Lee, que dice que la instrucción en las aulas es insegura y que las clases deben impartirse a distancia.
“No hay una forma segura de reabrir nada durante una pandemia”, dijo el presidente del sindicato Jesse Sharkey en una declaración.
Los expertos en salud pública han suplicado a los políticos y al público que se cubran el rostro para ayudar a detener la propagación de la infección en medio de una división cultural más amplia en Estados Unidos.
Trump y sus seguidores se han resistido a una aprobación a ultranza de las máscaras y han estado pidiendo el retorno a la actividad económica normal tras los confinamientos por la pandemia.
Videos en redes sociales muestran a personas de todo el país declarando su derecho a comprar o a congregarse en público sin mascarillas, y muchos discuten la evidencia de que éstas sean eficaces.
El principal experto en enfermedades infecciosas de Estados Unidos, Anthony Fauci, dijo el viernes que “instaría a los líderes -políticos de los estados y ciudades y pueblos- a ser tan contundentes como sea posible para que sus ciudadanos usen mascarillas”.
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