El gobernador de Ohio Mike DeWine dio negativo a una segunda prueba del COVID-19 el jueves, horas después de dar positivo a otro test como parte del protocolo para reunirse con el presidente Donald Trump.
De acuerdo a la oficina del gobernador, DeWine se sometió a dos tipos de pruebas: a primera fue la llamada “prueba rápida”, y la segunda una que toma más tiempo pero que supuestamente es más precisa.
Los resultados contradictorios muestran los problemas que todavía existen con algunos tipos de pruebas para detectar el COVID-19. La mayoría de las personas tienen acceso a la prueba rápida, y si deciden hacerse la prueba más precisa esta toma semanas en revelar el resultado; el gobernador, por su posición, tuvo los resultados en cuestión de horas.
“La lección de todo esto es que somos todos humanos, el virus está en todos lados y es muy fuerte”, dijo DeWine antes de revelarse sus resultados negativos. “Y sí, puedes contraerlo incluso cuando eres muy cuidado y utilizas mascarilla”.
DeWine, de 73 años, dijo que él y su familia planean hacerse otra ronda de pruebas del coronavirus el sábado.
El gobernador se había hecho la prueba rápida como parte de las reglas de la Casa Blanca para todas las personas que entran en contacto con Trump, quien visitó Ohio el jueves.
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