Dos funcionarios de la Casa Blanca sufrieron una misteriosa enfermedad a fines del año pasado, incluido uno que atravesaba una puerta de entrada a la propiedad, detalles recientemente revelados que surgen mientras los investigadores aún luchan por determinar quién o qué está detrás de estos extraños incidentes.
Por CNN
Varias fuentes le revelaron a CNN que los episodios afectaron a dos funcionarios del Consejo de Seguridad Nacional en noviembre de 2020, uno el día después de las elecciones presidenciales y otro varias semanas después. Los casos son consistentes con una constelación inexplicable de experiencias sensoriales y síntomas físicos que han enfermado a más de 100 diplomáticos, espías y tropas estadounidenses en todo el mundo y han llegado a ser conocidos como “Síndrome de La Habana”.
La comunidad de inteligencia todavía no está segura de quién está causando la extraña variedad de síntomas del sistema nervioso, o si definitivamente pueden denominarse “ataques”. Incluso la tecnología que podría causar un conjunto de síntomas tan inconsistente es un tema de debate.
El primer incidente, reportado previamente por CNN , ocurrió después de las elecciones de 2020 cuando el funcionario del NSC intentaba pasar por una puerta sin personal cerca de Ellipse, según una fuente con conocimiento directo del incidente. Esa persona solo sufrió síntomas leves después del encuentro, incluidos dolores de cabeza e insomnio, que desaparecieron después de una semana.
El segundo funcionario, cuyo caso no se había informado anteriormente, fue golpeado semanas después cerca de una entrada a los terrenos de la Casa Blanca, dijeron a CNN dos fuentes familiarizadas con el asunto. El segundo funcionario sufrió síntomas más graves y estaba lo suficientemente enfermo como para buscar tratamiento médico inmediato, dijeron las fuentes.
Desde hace cinco años, los investigadores se han esforzado por explicar las extrañas experiencias informadas por diplomáticos estadounidenses y otros trabajadores del gobierno en Cuba , Rusia, China y otros lugares, episodios que en algunos casos han provocado dolores de cabeza crónicos y lesiones cerebrales. Las víctimas han informado haber experimentado vértigo repentino, dolores de cabeza y presión en la cabeza, a veces acompañados de un “ruido direccional penetrante”. Algunos informaron que pudieron escapar de los síntomas simplemente moviéndose a otra habitación, y retrocedieron al regresar a su posición original.
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