El presidente de Colombia, Iván Duque, reconoció este martes que el país tiene una «deuda histórica» con los más pobres y pidió unidad para enfrentar problemas como los que detonaron las protestas sociales de abril pasado, al instalar el nuevo periodo de sesiones del Congreso Nacional.
«Sabemos y entendemos que hay deudas históricas que saldar, que son muchas las frustraciones que como sociedad sentimos, pero la solución la encontramos trabajando en equipo, mirándonos a los ojos, tendiéndonos la mano para construir, no para destruir», manifestó Duque en su discurso ante el Congreso en pleno con motivo del Día de la Independencia.
Al referirse a los bloqueos de carreteras y acciones de vandalismo en las que derivaron las protestas de mayo y junio pasados, el mandatario señaló que la sociedad colombiana debe tener claro que las manifestaciones deben ser pacíficas porque «no existe el derecho a interrumpir las oportunidades de vida de los demás».
«Los bloqueos no son cortes de ruta; son cortes de vida, no hacen valer ningún derecho, solo hacen valer la ambición de los agitadores que se quieren beneficiar del caos», dijo y añadió que permitir esas conductas conduce a la «anarquía».
El presidente hizo énfasis en los «cortes de ruta», un motivo de controversia con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que llamó así a los bloqueos de carreteras en el informe que presentó a comienzos de mes sobre la visita que hizo al país en junio pasado para investigar las violaciones a los derechos humanos durante las protestas.
LA CUESTIÓN DE LOS DERECHOS HUMANOS
Duque también se refirió de manera general a la violencia en las protestas, y sin ahondar en la brutalidad policial, dijo que la fuerza pública «está sujeta a los más altos estándares en materia de derechos humanos y, por eso, al tiempo, la respaldamos, la fortalecemos y le exigimos».
La Fiscalía colombiana ha documentado al menos 21 muertes en los 50 días de protestas pero diversas organizaciones de defensa de los derechos humanos elevan esa cifra a 84 y así se lo manifestaron a la misión de la CIDH.
Tras subrayar que todos los miembros de la fuerza pública deben estar comprometidos «con el respeto, las garantías y la protección de la protesta pacífica» el jefe de Estado afirmó que también deben «actuar con contundencia, utilizando todas las herramientas de la Constitución, para defender a la ciudadanía de los vándalos y terroristas».
«Este es el motivo por el que ya iniciamos el Proyecto de Transformación Integral de la Policía Nacional, con el que estamos creando una nueva identidad de la institución para mejorar su proximidad con los ciudadanos, y con el que, también, estamos fortaleciendo la prevención, protección y respeto por los derechos humanos», afirmó.
JÓVENES Y PROTESTAS
El presidente dedicó también unas palabras a los jóvenes, que son quienes han protagonizado las mayores manifestaciones recientes, y dijo que ellos «son futuro, son presente y el país los reclama siempre valientes en sus ideas, disruptivos con su optimismo y dinámicos construyendo soluciones».
Para este martes en que se celebra el Día de la Independencia, sindicatos y organizaciones sociales han convocado nuevas protestas y movilizaciones en todo el país y anunciaron que presentarán al Congreso diez proyectos de ley relacionados con sus demandas sociales.
«Los invito a rechazar el camino de la mentira, el de la calumnia frívola; digámosles ‘no’ a los promotores del odio, evitemos el camino fácil para obtener placeres momentáneos, que dejan cicatrices eternas», concluyó el mandatario refiriéndose a las elecciones de 2022 en las que será elegido su sucesor.
EFE
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