Varios directores de hospitales de la provincia de Zi Qar, en el sur de Irak, dimitieron tras el incendio del lunes en la unidad de Covid-19 del hospital Al-Husein de Nasiriya en el que murieron 60 personas, informaron el sábado las autoridades sanitarias regionales.
Los directores y subdirectores de al menos cinco hospitales de la provincia dimitieron y dejaron las instalaciones a cargo de personal menos cualificado, dijo Saad al-Majid, director general de las autoridades sanitarias.
Según él, las dimisiones están motivadas por el temor a ser considerados responsable en caso de otra catástrofe similar, mientras los incendios en los deteriorados hospitales de Irak siguen extendiéndose.
El lunes, al menos 60 personas murieron en un incendio en un edificio prefabricado del hospital Al-Husein de Nasiriya, que albergaba a pacientes de covid-19.
Tres funcionarios, entre ellos el director del establecimiento, fueron detenidos y los tribunales dictaron otras diez órdenes de detención.
En abril, una tragedia similar asoló la unidad de covid-19 de un hospital de Bagdad, matando a más de 80 personas.
Desde el comienzo de la pandemia de coronavirus, que dejó más de 17.000 muertos en Irak, se construyeron a toda prisa varias unidades de covid-19 para alojar a los pacientes.
El propio gobierno iraquí reconoció esta semana en Twitter que la mayoría de ellos “no cumplían los requisitos de seguridad”.
AFP
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