La dictadura cubana ha propuesto que José Daniel Ferrer abandone el país a cambio de no ser condenado a prisión, denunció la organización defensora de derechos humanos Cuban Prisoners Defenders (CPD).
De acuerdo con el reporte, José Daniel Ferrer Jr. (Danielito), hijo del líder de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), fue detenido durante cinco horas el domingo para hacer que transmitiera la propuesta a su padre.
Tanto Ferrer hijo como Nelva Ortega, esposa del opositor, fueron aprehendidos cuando salían de su hogar. Al primero, de tan solo 17 años, los agentes de la policía política trataron de hacerlo visitar a su padre para ofrecerle el destierro a cambio de su libertad. El hijo se negó a obedecer y horas después fue liberado.
«Otro expatriado forzoso. Es una operativa habitual. En una dura carta resolución de cuatro relatores de las Naciones Unidas, esta institución reprochó a Cuba la forma en la que el régimen amenaza a los disidentes para conseguir que se vayan del país, con futuros juicios, condenas y hasta con la muerte», recordó en su denuncia CPD.
«72 casos fueron confirmados por Naciones Unidas. El propio José Daniel manifestó en aquel momento que él no figuraba porque a él jamás se atreverían a plantearle que se fuera del país, ya que sabían que jamás lo aceptaría, y que lo denunciaría de inmediato», agregó la nota.
CPD consideró que espera de las autoridades que comprendan que «la mejor salida a esta situación es la realización de una auditoría del caso, tal y como solicita Naciones Unidas y, en un acto de rectificación judicial, acordar la libertad de José Daniel Ferrer, por las evidentes arbitrariedades en el proceso.»
«Gestos así permitirían creer que hay en Cuba quien quiere salir de una situación de derechos humanos en la Isla, creada por la Seguridad del Estado que, de seguir así, sólo traerá más miseria y aislamiento para el Gobierno de Cuba», advirtió la declaración.
CPD apuntó que esta acción del régimen «corrobora la entidad política del caso.» A pesar de ello, este fin de semana los medios oficiales del régimen aseguraron que Ferrer está bajo un proceso «con todas las garantías legales».
El reporte indicó que el opositor, quien está detenido desde el 1 de octubre pasado, periodo en el que su familia ha denunciado las torturas y maltratos a que lo han sometido, así como la imposibilidad de visitarlo en prisión excepto en contadas ocasiones, fue «capaz de secuestrar y golpear salvajemente a otro ciudadano cubano», el argumento que utilizan las autoridades para acusarlo por el delito de lesiones.
El régimen insistió en que Ferrer es «un delincuente común», y cuestionó la «campaña de descrédito, dirigida desde EEUU, contra el sistema judicial cubano» a raíz de la detención de Ferrer y de otros tres miembros de la UNPACU.
En cambio, el reporte aseguró que «a Ferrer se le acusó y procesó por delitos de lesiones y privación ilegal de libertad, con todas las garantías que ofrece la ley penal vigente», y que «su detención se debe a la prisión provisional que, como medida cautelar hasta el momento del veredicto judicial, aplicó la Fiscalía.»
En un audiovisual, reproducido por el sitio oficial Cubadebate, se confirmó que «la petición fiscal para el acusado Ferrer asciende a nueve años, no solo por los delitos ya mencionados, sino porque en el momento de su comisión el reo se encontraba en libertad con una ‘licencia extrapenal’ y no había agotado condenas anteriores. La última palabra al respecto la tendrá el sistema de tribunales cubano.»
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