Las fuerzas armadas de Brasil realizaron una exhibición inusual de equipo militar para el presidente de extrema derecha Jair Bolsonaro el martes, antes de un probable revés en el Congreso por sus planes de alterar el sistema de votación del país.
Políticos de todo tipo calificaron el desfile de tanques de la Armada, vehículos blindados de transporte de personal y vehículos anfibios como una forma de intimidación horas antes de que se espera que los legisladores voten en contra de una enmienda constitucional respaldada por Bolsonaro.
La marina dijo que el desfile fue planeado mucho antes de que se programara la votación en la cámara baja del Congreso y que estaba destinado a invitar al presidente a un ejercicio militar anual el domingo.
La oficina de prensa presidencial no respondió a una solicitud de comentarios sobre el desfile.
Con su popularidad disminuyendo en medio del segundo brote de COVID-19 más mortífero del mundo, Bolsonaro ha insistido en las últimas semanas en adoptar boletas de papel para las elecciones de 2022, basándose en afirmaciones no comprobadas de fraude en el sistema de votación electrónica de Brasil.
Ha amenazado con no aceptar los resultados de las elecciones presidenciales del próximo año, cuyas encuestas muestran que perdió ante el ex presidente de izquierda Luiz Inácio Lula da Silva. Ninguno de los dos ha anunciado oficialmente sus candidaturas.
Flanqueado por los comandantes de las fuerzas armadas, Bolsonaro se encontraba frente al palacio presidencial de Planalto mientras pasaba el desfile militar. Un oficial de la Marina con equipo de combate subió la rampa para entregarle la invitación.
La vista de los tanques junto al palacio presidencial inquietó a los brasileños que vivieron bajo la dictadura militar de 1964-1985.
El legislador Arthur Lira, presidente de la cámara baja del Congreso, calificó el desfile militar antes de una votación importante como una «trágica coincidencia» y no aceptó una invitación para asistir al ejercicio de las fuerzas armadas.
Otros legisladores dijeron que la inusual presencia militar frente al palacio presidencial tenía la intención de intimidarlos.
«Tanques en la calle, precisamente el día de la votación de la enmienda de la boleta de papel, es una intimidación real, clara e inconstitucional», dijo en las redes sociales la senadora Simone Tebet del partido centrista Movimiento Democrático Brasileño.
«Bolsonaro ha convertido un ejercicio de entrenamiento militar en un espectáculo político», dijo la congresista izquierdista Perpetua Almeida, calificándolo de demostración de fuerza en reacción a la caída de las cifras de las encuestas. «Este disparo será contraproducente», tuiteó.
Reuters
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