Los líderes demócratas en el Congreso de Estados Unidos exhortaron este lunes al Senado, dominado por los republicanos, para que interrumpan su actual receso para aprobar de inmediato un proyecto de ley que exige comprobar antecedentes penales del comprador en toda venta de armas, el cual fue avalado en febrero por la Cámara Baja.
«En febrero, la nueva mayoría demócrata en la Cámara de Representantes cumplió rápidamente su deber y aprobó una ley bipartidista de verificación de antecedentes de 2019, que cuenta con el respaldo de más de 90 % del pueblo estadounidense y ha demostrado salvar vidas», dijeron Nancy Pelosi, presidente a la Cámara Baja, y Chuck Schumer, líder de la minoría demócrata en el Senado.
Los demócratas, en una declaración difundida este lunes, indicaron que Mitch McConnell, líder del Partido Republicano en el Senado, «se ha llamado a sí mismo el verdugo y se niega a actuar sobre esta legislación bipartidista».
«Corresponde al Senado regresar a sesiones para aprobar esta legislación de inmediato», agregó la declaración, en la que puntualizan que el presidente tardó menos de tres horas en retirar su llamado a una legislación más sólida para la verificación de antecedentes penales.
«Cuando él no puede hablar de armas de fuego, cuando habla de violencia con armas de fuego, eso muestra que el presidente sigue siendo prisionero del grupo de lobby de las armas y de la NRA -las siglas en inglés de la Asociación Nacional del Rifle-”, indicaron.
Ambos legisladores, considerados las caras más representativas del partido demócrata, afirmaron que el público debe influir y demandar la aprobación de esta legislación para la seguridad.
El proyecto aprobado en febrero, que logró entonces 240 votos a favor -232 provenientes de la mayoría demócrata en la Cámara de Representantes- y 190 en contra, amplía el requisito de comprobación federal de antecedentes penales a las ventas entre particulares, incluidas las transacciones en ferias de armamento, a través de internet o por anuncios clasificados.
Bajo la ley actual, solo los vendedores de armas con licencia están obligados a llevar a cabo verificaciones de antecedentes a sus clientes.
El Instituto por una Acción Legislativa, que se describe como un grupo de presión vinculado de la NRA en su página web, criticó en ese entonces la iniciativa y acusó a los políticos antiarmas de estar más interesados en anotar puntos políticos que en hacer su trabajo.
Mientras el director ejecutivo de NRA-ILA, Chris Cox, aseguró que este proyecto de ley «hará más difícil que la gente de bien se defienda a sí misma y a sus familias» mientras los criminales «continuarán obteniendo sus armas de fuego de la manera que siempre lo han hecho a través del mercado negro».
Un estudio del centro Pew que data de 2017 señala que el número de armas en Estados Unidos se sitúa entre 270 y 310 millones, lo que lo convierte en el país con más armas de fuego per cápita, ya que cuatro de cada diez ciudadanos reconoce tener una arma de fuego o vivir en una casa con armamento.