En el Congreso ya se siente la presión republicana sobre Biden. Le piden al presidente endurecer su posición hacia la Cuba comunista.
Los representantes Mark Green (Tennessee), María Elvira Salazar (Florida.) Y August Pfluger (Texas) instaron al nuevo presidente a a ejercer presión adicional sobre La Habana.
Argumentan que los abusos de derechos humanos del régimen cubano y su apoyo al terrorismo y la dictadura en Venezuela, no pueden pasarse por alto.
Subrayan a Biden la amenaza que representa la dictadura cubana para la estabilidad en la región. Dicen que el régimen castrista tendrá éxito si regresa a las «políticas de apaciguamiento fallidas» del presidente Obama.
En la carta plantean que interrumpir el flujo de dinero a Cuba será fundamental para liberar al pueblo cubano.
«Ahora más que nunca, es fundamental que Estados Unidos tome las medidas necesarias para restringir el flujo de dólares estadounidenses a las fuerzas armadas cubanas», se lee en el documento.
Le piden a la administración de Biden que mantenga las sanciones que responsabilicen al régimen por abusos de derechos humanos y apoyo al terrorismo global. «Estados Unidos siempre debe estar del lado de la libertad y la democracia».
Los cubanoamericanos y otros inmigrantes que huyen del socialismo en América Latina impulsaron la campaña de Trump hacia una victoria en Florida, así como una participación histórica de los republicanos entre los votantes de color.
Ese apoyo sirve de base para ejercer más presión republicana sobre Biden.
Apoyo a la libertad
La representante Salazar, de raíces cubanas, habló sobre la creciente preocupación de la comunidad cubana de que Biden no se oponga con firmeza al régimen comunista.
«No es el momento de hacer concesiones al mismo régimen que sigue encarcelando, pasando hambre, asesinando y oprimiendo sistemáticamente al pueblo de Cuba», dijo Salazar.
«Es hora de apoyar a los hombres y mujeres valientes que anhelan la libertad dentro de la isla», comento. Dijo que espera que la administración apoye al pueblo cubano y no a la tiranía.
«Estados Unidos es el faro de la libertad y la democracia, y nuestra política exterior hacia los regímenes autoritarios debe responsabilizarlos por todas y cada una de las violaciones de derechos humanos y acciones opresivas», dijo Pfluger.
Una portavoz del Departamento de Estado dijo que la política hacia Cuba de la administración Biden «se regirá por dos principios clave».
«Primero, el apoyo a la democracia y los derechos humanos», dijo. En segundo lugar, los estadounidenses, especialmente los cubanoamericanos, son los mejores embajadores de la libertad y la prosperidad en Cuba. Con lo que deja abierta la puerta a continuar facilitando los viajes desde EEUU a la isla.
La administración Trump designó a Cuba como un estado patrocinador del terrorismo en sus últimos días, culminando un esfuerzo de cuatro años para congelar los activos clave del régimen.
Con información de The Washington Free Beacon.
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