En Barrancas, un pueblo minero del norte de Colombia donde nació el delantero Luis Díaz, del club inglés Liverpool y de la selección nacional, sus 35.000 habitantes esperan este viernes la liberación cuanto antes de su padre, Luis Manuel Díaz, secuestrado el pasado sábado.
Tras la revelación que hizo ayer Otty Patiño, jefe de la delegación del Gobierno en los diálogos de paz con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), de que el secuestro fue perpetrado por esa guerrilla, aumentó la esperanza de que pronto regrese a su libertad el padre de la estrella de la Premier League, justamente por estar ese grupo armado en una negociación de paz.
«Ojalá liberen pronto al profe Mane. Barrancas nunca ha sido un pueblo inseguro y eso nos está dañando la imagen a todos», dice a EFE César Medina, un tendero de este pueblo tórrido del departamento de La Guajira, en el norte del país.
Los padres del futbolista fueron secuestrados el sábado en una calle de Barrancas cuando se desplazaban en su vehículo pero la madre, Cilenis Marulanda, fue dejada en libertad horas después por la presión policial.
Desde entonces, al menos 250 hombres de la Policía y las Fuerzas Militares buscan por tierra y aire al padre del futbolista en una amplia zona del sur de La Guajira, limítrofe con Venezuela.
El orgullo del pueblo
Para Barrancas, un pueblo apenas conocido por la mayoría de los colombianos por sus yacimientos de carbón y otros minerales, y por la violencia de la guerrilla y paramilitares en el pasado, la figura de Luis Díaz es todo un símbolo de todo lo bueno que puede dar esta tierra.
«Yo tengo vergüenza con el mundo. Colombia queda como un país inseguro y el pobre Lucho allá (en Inglaterra) debe estar muy preocupado por saber de la suerte de su papá», afirma por su parte Carmen, una vecina de la familia que dice estar a la espera de que liberen a «Mane», como es conocido el padre del goleador, para darle la bienvenida.
En el pueblo todos saben cuál es la casa de la familia Díaz Marulanda en cuyo frente, bajo la sombra de árboles de matarratón y laurel, un grupo de periodistas de medios colombianos e internacionales preguntan a los parientes que entran y salen de la vivienda si hay novedades. La respuesta de todos es la misma: «seguimos esperando».
La prudencia es la regla en las declaraciones de familiares y amigos para no decir nada que pueda comprometer la liberación de don Luis Manuel, a quien esperan ansiosos.
Astor Alarcón, un periodista local que organizó un plantón exigiendo la liberación y hoy está preparando su bienvenida, expresó que «lo más importante es que lo liberen sano y salvo para el bien de todo el pueblo y en especial para su familia».
Mientras llega ese esperado momento, las autoridades siguen peinando los alrededores de Barrancas en busca del padre del hijo más querido del pueblo.
«Ante información que circula, en relación a que ‘el Ejército se han ido retirando de las zona de búsqueda de don Luis Manuel Díaz’, el Comando General de las Fuerzas Militares se permiten aclarar que esto no es cierto», señaló esta institución.
La información añade que, «por el contrario, los esfuerzos se han fortalecido con la llegada de más uniformados especialistas en acciones antisecuestro y capacidades diferenciales para búsqueda y rescate».
El padre de Luis Díaz no es sin embargo el único secuestrado por el ELN pues, según datos oficiales, 32 personas han sido víctimas de este delito este año por parte de esa guerrilla. EFE
Si quieres recibir en tu celular esta y otras informaciones descarga Telegram, ingresa al link https://t.me/albertorodnews y dale click a +Unirme.