Cientos de mujeres, y algún que otro hombre, se manifestaron este sábado por el centro de Lisboa para reclamar la igualdad de derechos al grito de «no somos una mercancía».
La protesta, con motivo del Día Internacional de la Mujer, salió poco después de las 15.00 hora local (misma hora GMT) de la plaza Marquês de Pombal y marchó hacia la de Restauradores, en pleno corazón de la capital lusa.
Las participantes portaron carteles con mensajes como «nos quisieron quemar, nos volvimos fuego», «sin feminismo no hay revolución», «el trabajo reproductivo es trabajo», «igualdad, unión e inclusión» o «1975-2025, 50 años de libertad condicional».
La jubilada Aurora, de 72 años y de Troncoso, en el centro de Portugal, acudió a la manifestación con dos hijas y explicó a EFE que es la primera vez que toma parte en esta protesta.
«Nosotras, las mujeres, nunca nos planteamos que hacemos mucho más que los hombres, los hombres solo tienen su trabajo, pero las mujeres trabajamos mañana y noche, desde los niños a la comida, es todo, hay mucha diferencia de verdad, se nos discrimina y no tienen derecho a menospreciarnos», reflexionó.
La marcha transcurrió en un ambiente reivindicativo y festivo, con un grupo de activistas brasileñas que trajeron el ritmo de la samba y sus bailes, mientras las manifestantes gritaban «feminismo es ser igual, es justicia social» o «nuestro lucha es todo el día contra el machismo, las mujeres no somos mercancía».
E incluso bromearon sobre el mal tiempo que había en Lisboa, con la rima «lluvia fascista, no moja, es feminista».
Elisa, estudiante de Derecho de 21 años, fue a la manifestación con un grupo de compañeras de la facultad.
En declaraciones a EFE, la joven reflexionó que la mayor discriminación que afrontan las mujeres en Portugal es la violencia de género, que aquí ni si quiera se denomina así, sino «doméstica».
«Los crímenes sexuales están siempre asociados a la idea de que la mujer tiene que estar bajo el dominio del hombre y es siempre una forma de ejercer el dominio por parte del hombre -apuntó-, es una violencia que mata a tantas mujeres en nuestro país, es uno de los crímenes que más se cometen».
A la manifestación también acudieron figuras como la líder del Bloco de Esquerda, Mariana Mortágua, la del partido animalista PAN, Inês Sousa Real, o el coordinador del sindicato de profesores STOP, André Pestana, candidato a la Presidencia del país.
Durante la protesta, Mortágua señaló a los periodistas que todavía queda mucho por hacer: «Falta garantizar los derechos de igualdad salarial, falta garantizar derechos concretos, la vivienda es una crisis que afecta a todo el mundo pero afecta especialmente a las mujeres».
Asimismo, destacó que hay derechos recogidos en la ley pero que no están garantizados como es el acceso al aborto.
«Las mujeres tienen mucho por lo que luchar, por conquistar, pero son también hoy el dique de resistencia contra la extrema derecha», afirmó. EFE
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