El gobierno de China aprobó una legislación donde multará a las personas que no coman todo lo que ordenen en un restaurante, para evitar el despilfarro de alimentos en ese país.
La ley contra los Residuos Alimenticios fue aprobada por el Comité Permanente de la Asamblea Popular Nacional donde se prevén sanciones de 50.000 yuanes (7.700 dólares) a quien deje comida en el plato.
De igual modo, la nueva disposición en China podría castigar con multa de más de 15 mil dólares a los medios de comunicación que promuevan un gasto excesivo en la alimentación.
Los restaurantes también podrían ser multados si animan a los comensales a pedir grandes raciones. Además, deben ofrecer cajas a los clientes para llevarse las sobras.
También los locales de comida podrán «cobrar extra» a los clientes si dejan comida en la mesa.
En 2015 las grandes ciudades desperdiciaron entre 17 y 18 millones de toneladas de comida, equivalente a alimentar por un año a unas 50 millones de personas