El ministro de Trabajo de Brasil, Luiz Marinho, urgió este jueves a sus colegas de los países del G20, en una reunión temática del grupo de las mayores economías del mundo en la ciudad de Fortaleza, a «garantizar» un mundo laboral «más justo, sostenible e inclusivo».
«Nuestro compromiso no se limita a crear empleos, y sí a crear empleos dignos, socialmente justos, económicamente viables y ambientalmente correctos», dijo Marinho en la apertura de la reunión ministerial del G20 del área de Trabajo.
El ministro señaló que el mundo vive «una era de profundas transformaciones», marcadas por la crisis climática, y, en ese sentido, llamó a acelerar de forma «urgente» una transición energética en la que nadie «sea dejado para atrás».
Por ello, pidió al G20 estar «unido» en torno a la idea de «un futuro del trabajo más justo y sostenible».
«El trabajo decente es la base de una sociedad próspera y justa. Cuenten con Brasil para luchar por una transición (energética) justa» y «trabajos decentes», manifestó.
Marinho recordó que los países del G20 son responsables por el «80 % de las emisiones carbónicas en todo el mundo» y llamó a enfrentar «el debate sobre la lentitud» para reducir los gases contaminantes y trabajar «por una economía menos dependiente de los combustibles fósiles».
Su defensa de una economía libre de hidrocarburos contrasta con la posición del Gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, que, si bien tiene metas climáticas ambiciosas y ha reducido drásticamente la deforestación en la Amazonía, apuesta por seguir explotando sus enormes reservas petroleras.
«Brasil (cuya matriz eléctrica es ampliamente limpia) quiere ser protagonista de la transición energética», sostuvo el ministro.
En este contexto, defendió que es necesaria una «transición justa» que garantice el desarrollo sostenible de los países del sur global, que en su opinión «no tienen la misma deuda histórica con el calentamiento global que los países ricos», a los que pidió una «reparación».
Los ministros de Trabajo y Empleo de los países del G20, foro que reúne a las mayores economías del planeta, se reúnen entre este jueves y viernes en Fortaleza, en paralelo con el encuentro de titulares de Finanzas que tiene lugar en Río de Janeiro.
Brasil, que ostenta la presidencia rotativa del G20, se ha marcado como principales objetivos de su mandato una agenda que prioriza la reducción de las desigualdades, acelerar la agenda medioambiental y reformar las instituciones de gobernanza global. EFE
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