Bélgica, que había anunciado que reservaría las vacunas de AstraZeneca a los personas de entre 18 y 55 años por falta de datos sobre su efectividad en personas mayores, anunció este martes que excluirá de las dosis británicas a adultos con problemas inmunitarios dentro de esa franja de edad.
«Las personas que sufren problemas inmunitarios o que son tratados con inmunosupresores serán una excepción. Esas personas serán vacunadas bien con la vacuna de Pfizer o la de Moderna», indicó en rueda de prensa una de las responsables del programa belga de vacunación, Sabine Stordeur.
Se trata de medicinas que pueden debilitar el sistema inmunitario de pacientes con enfermedades autoinmunes como la psoriasis, la enfermedad de Crohn, la artritis reumatoide, la esclerosis múltiple o ciertas dolencias hepáticas, entre otras.
Bélgica espera recibir este mes de febrero 440.000 dosis de la vacuna británica desarrollada por la farmacéutica AstraZeneca y la Universidad de Oxford, y reservará inicialmente esa vacuna para inmunizar «al mayor número posible de personas» entre los trabajadores esenciales de entre 18 y 55 años de Sanidad, instituciones psiquiátricas, residencias de protección de menores o cuerpos de seguridad.
«Los estudios clínicos muestran que la vacuna de AstraZeneca ofrece en ese grupo de edad una protección de más del 70 % a partir de 15 días después de la segunda dosis, particularmente si se administra entre 8 y 12 semanas tras la primera inyección», agregó Stordeur en la rueda de prensa de seguimiento de la epidemia en Bélgica del instituto de salud pública Sciensano.
La vacuna de AstraZeneca es el tercer fármaco aprobado por la Agencia Europea del Medicamento (EMA), tras las vacunas de Pfizer-BionTech y Moderna, si bien ese organismo consideró que no disponía de datos suficientes para establecer su eficacia más allá de los 56 años.
La EMA consideró que la vacuna de AstraZeneca ofrece una protección general del 60 %, lejos del 95 % de Pfizer o del 94,1 % de Moderna.
Las autoridades belgas agregaron que aún «no hay datos» que indiquen que las vacunas ya están sirviendo para contener el avance del virus, por lo que pidieron seguir respetando las normas básicas de prevención, como la distancia física de seguridad o una buena higiene de manos.
Bélgica presenta una incidencia acumulada de 277 nuevos casos sobre 100.000 personas en los últimos 14 días, con un descenso semanal de los contagios del 5 %, una caída de los fallecimientos del 19 % en la última semana, y un aumento de los ingresos del 0,2 % en el mismo período.
«La meseta se mantiene», resumió el virólogo de Sciensano Yves Van Laethem sobre la situación de Bélgica, que tras situarse como el país con mayor incidencia de Covid en noviembre aplicó severas restricciones y ha conseguido, sin levantar restricciones, reducir el impacto del virus considerablemente. EFE
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