El primer ministro de Australia, Scott Morrison, anunció este miércoles que su país boicoteará a nivel diplomático los próximos Juegos Olímpicos de Invierno que se celebrarán en Pekín (China) en 2022. La decisión llega después de que EE.UU. anunciara la misma medida este lunes.
El país oceánico optó por el boicot, que no se extenderá a los atletas autralianos, en vista de las supuestas violaciones de derechos humanos de China hacia la minoría uigur. La medida afectará también a los funcionarios australianos que ya están en el país asiático, detalla ABC News.
«Separo mucho las cuestiones del deporte y estas cuestiones políticas. [Pero] Australia no dará un paso atrás en la fuerte posición que tenemos al defender los intereses de Australia», señaló ante los periodistas el jefe del Ejecutivo, citado por The Australian.
Al responder ante la duda de si el boicot puede provocar sanciones económicas o políticas por parte de China, Morrison descartó la posibilidad. «Eso sería total y absolutamente inaceptable y no habría motivos para ello en absoluto», aseveró.
Por su parte, el Comité Olímpico del país, que estipula enviar a unos 40 deportistas a los JJ.OO. venideros, alabó la medida. «Los derechos humanos son extremadamente importantes, pero la opinión ponderada de los diplomáticos es que mantener los canales de comunicación abiertos es mucho más impactante que cerrarlos», reza un pronunciamiento de la entidad.
De momento, Pekín no ha reaccionado al paso de Canberra. Sin embargo, las autoridades del gigante asiático ya condendaron la decisión de Washington, al tacharla de «prejuicio ideológico«.
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