En la carrera por la creación de una vacuna contra el coronavirus, Moderna, la compañía de biotecnología con sede en Massachussetts, anunció resultados prometedores: los primates que recibieron su vacuna y luego se infectaron deliberadamente pudieron combatir el virus, eliminándolo rápidamente de sus pulmones, informaron los científicos el martes.
Por EL NUEVO HERALD
De acuerdo al informe publicado en The New England Journal of Medicine, se probó la efectividad de la vacuna mRNA-1273 en 24 macacos rhesus de origen indio —ocho formaban un grupo de control, a ocho se les adminstró una dosis baja de la vacuna y a los otros ocho una dosis alta. Cada primate recibió dos inyecciones, con cuatro semanas de diferencia. Un mes después de la segunda inyección, los investigadores virtieron una cantidad de coronavirus comparable a la encontrada en las vías respiratorias de las personas infectadas.
Los macacos rhesus pueden infectarse con COVID-19, pero no se enferman gravemente. La vacuna podría no tener el mismo rendimiento en las personas, pero estudios de este tipo se consideran valiosos ya que no se suele infectar deliberadamente a los humanos.
La vacuna de Moderna utiliza una forma sintética de material genético del coronavirus, llamado ARN mensajero (ARNm), envuelto en diminutas partículas de grasa que le ayudan a entrar en las células humanas. Una vez en las células, el ARNm las incita a fabricar un fragmento del virus, lo que prepara al sistema inmunológico para atacar si se encuentra con el coronavirus real.
Según la evaluación del estudio, la vacuna produjo una “robusta respuesta inmunológica” y protección contra la infección del virus en las vías respiratorias superiores e inferiores en los macacos. De hecho, encontraron niveles altos de anticuerpos capaces de neutralizar el virus —más de los que se encuentran en personas que se han recuperado de la infección— en los primates vacunados.
Aunque no previno completamente la infección, logró impedir que el virus se propagara en gran medida. Los primates que fueron vacunados tenían algo de virus en sus narices, pero mucho menos que aquellos no vacunados.
“La vacunación de primates no humanos con el mRNA-1273 indujo una robusta actividad neutralizadora del SARS-CoV-2, una rápida protección de las vías respiratorias superiores e inferiores y la ausencia de cambios patológicos en el pulmón”, concluyeron los científicos.
Estos resultados fueron comparados con los datos clínicos de la fase 1 de la vacuna, que fue probada en humanos. Los científicos encontraron una gran similitud en la respuesta inmunológica protectora generada por el mRNA-1273 tanto en los macacos como en personas.
Por ello, Moderna se muestra “cautelosamente optimistas” en cuanto a la capacidad de mRNA-1273 de tanto prevenir el COVID-19 como frenar la propagación de un virus que ha infectado a 16,845,602 personas y matado a 662,577 alrededor del mundo, según los datos de Johns Hopkins University.
El lunes, las clínicas estadounidenses comenzaron la prueba de fase 3 de la vacuna de Moderna con el objetivo de inscribir a 30,000 personas para probar su seguridad y eficacia.
Estos esfuerzos son parte del programa Operation Warp Speed (la mayor velocidad posible), que busca entregar 300 millones de dosis de una vacuna segura y efectiva contra COVID-19 para enero de 2021, como parte de una estrategia más amplia para acelerar el desarrollo, la fabricación y la distribución de las contramedidas para este virus.
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