Se prevé que se distribuyan aproximadamente 1.500 sacos, cada uno con un peso de 10 kilos, y los residentes pueden recibir hasta seis sacos mostrando su identificación. Esta iniciativa tiene como objetivo brindar una primera línea de defensa contra la posible llegada de agua a las viviendas.
El alcalde de Miami, Francis Suárez, junto con el comisionado Manolo Reyes, estuvieron presentes en el lugar, destacando la importancia de la preparación ante las tormentas. En referencia al estado de emergencia declarado, Suárez afirmó: «Mejor prevenir que lamentar».
Esta declaración subraya la naturaleza impredecible de los huracanes y la necesidad de estar preparados para cambios en la intensidad y dirección del fenómeno meteorológico.
Además de los sacos de arena, las autoridades han desplegado bombas portátiles en áreas propensas a inundaciones, complementando las bombas permanentes existentes. Los equipos de rescate y los bomberos también están en alerta máxima, listos para responder a cualquier emergencia que pueda surgir una vez que Milton se aproxime al área.
Las imágenes desde el lugar muestran largas filas de autos mientras los residentes esperan su turno para obtener los sacos de arena. Un residente compartió su experiencia al afirmar: «Trato de buscar la manera de cómo evitar que me entre agua en el apartamento».
A pesar del caos que suele preceder a estas emergencias naturales, las autoridades han instado a los ciudadanos a no caer en compras de pánico y a adquirir solo lo necesario para afrontar el paso del huracán. Este llamado a la calma es crucial para evitar la sobrecarga en los servicios locales y mantener la disponibilidad de recursos para todos.
Con los pronósticos apuntando a un debilitamiento del huracán antes de tocar tierra, la esperanza de Miami-Dade es que estas medidas preventivas sirvan únicamente como una precaución y no como una respuesta directa a un desastre.
Los residentes y las autoridades continúan atentos a los informes metereológicos mientras el huracán Milton sigue su rumbo al norte. La comunidad permanece unida y preparada para enfrentar lo que pueda venir.