El artista y disidente cubano Luis Manuel Otero Alcántara, hospitalizado desde el domingo tras declararse en huelga de hambre y sed por más de una semana, se recupera favorablemente y ya ha comenzado a ingerir líquidos, declaró una familiar que lo visitó este martes.
EFE
«Está bien, está ingiriendo líquidos. Todavía no está comiendo, porque tiene que esperar un poquito», indicó a Efe por teléfono Ana Rosa Alcántara, tía materna del líder del opositor movimiento San Isidro (MSI), pocas horas después de visitarlo en el hospital Calixto García de La Habana, donde permanece ingresado.
Preguntada por el estado de ánimo y de salud del artista de 33 años, su tía respondió que «todo está perfecto» y negó haber observado secuelas en el paciente tras el período de inanición.
Por su parte, el vicedirector quirúrgico del hospital y jefe del equipo médico a cargo del disidente, Ifrán Martínez, divulgó un vídeo de dos minutos con Otero Alcántara en una sala médica.
En el vídeo, el médico presenta a su paciente, este elogia el buen trato recibido de los profesionales de la salud cubanos y ambos intercambian gestos amistosos.
Activistas y simpatizantes habían pedido en las pasadas 72 horas pruebas de vida del opositor y temían que su salud estuviera deteriorada, mientras las autoridades cubanas le han acusado de haber falseado la huelga de hambre y sed como parte de un «show mediático».
Todo comenzó hace dos semanas cuando las fuerzas de seguridad cubanas allanaron la vivienda de Otero Alcántara, destruyeron más de una decena de obras que exhibía y se lo llevaron detenido.
Tras denunciar continuos arrestos e intimidaciones en el calabozo los diez días siguientes, el sábado 24 de abril se declaró en huelga de hambre y sed para exigir una indemnización por las obras destruidas y una disculpa pública, así como la retirada del cerco policial en el barrio y la cámara de vigilancia instalada frente a su puerta.
Después de varios días atrincherado en su domicilio, la madrugada del domingo 2 de mayo las autoridades lo desalojaron forzosamente y lo llevaron al hospital.
Varias entidades e instituciones denunciaron la situación o expresaron preocupación, entre ellas Amnistía Internacional (AI), Human Rights Watch (HRW), el Gobierno de EE.UU. y el Parlamento Europeo (PE).
Las autoridades cubanas, por su parte, consideran que tanto Otero Alcántara como otros opositores son «mercenarios» que trabajan a sueldo de la CIA u otras organizaciones de EE.UU. para realizar actividades subversivas contra el sistema socialista vigente.
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