La Fiscalía ecuatoriana informó este sábado de varios allanamientos a las instalaciones del Hospital del Guasmo Sur, en Guayaquil, y otros inmuebles, en el marco de unas investigaciones por presunto peculado en la adquisición de insumos médicos.
EFE
Los allanamientos realizados entre la tarde y noche del viernes tuvieron como finalidad el “recopilar elementos de convicción para determinar responsabilidades penales, en una nueva investigación iniciada por presunto delito de peculado”, señaló en un comunicado.
Ello, “ante la adquisición de insumos médicos, entre ellos la compra de fundas para cadáveres, en medio de la emergencia sanitaria que enfrenta el país” por el coronavirus, indicó.
Detalló que con la presencia y asistencia de doce agentes fiscales, se intervinieron las áreas de Gerencia Técnica, Subdirección, Administrativo-Financiera, Compras Públicas, Bodegas Generales y Talento Humano.
Allí se encontraron e incautaron documentos relacionados a la adquisición de fundas para cadáveres, un CPU y tres tipos de fundas para cadáveres (se tomaron dos muestras de cada una para las investigaciones).
Además, se allanaron dos domicilios del gerente del Hospital: uno en el sector oeste de Guayaquil y otro en Daule, reza el escrito.
“También al domicilio de la compañía investigada, ubicada en la ciudadela Los Sauces, en el norte del Puerto Principal, donde se fijaron y levantaron indicios por parte de personal de Criminalística”, agregó.
Y, en el cantón Durán se allanó la vivienda del principal de Compras Públicas de la casa asistencial.
La Fiscalía de la provincia del Guayas inició de oficio una investigación previa, el pasado 9 de mayo, por el presunto delito de peculado contra funcionarios del Hospital General Guasmo Sur y a varias compañías proveedoras, por presuntas irregularidades en la compra de insumos médicos y fundas para cadáveres.
Desde el pasado 16 de marzo, la población de Ecuador se encuentra en aislamiento domiciliario, en uno de los mecanismos aplicados por las autoridades para detener el avance del COVID-19, por el que han fallecido más de 2.500 personas, y del que están contagiadas 31.467, según la cifras oficiales.
Las autoridades del Gobierno nacional han aplicado un sistema de “semaforización” para el levantamiento paulatino y coordinado de las restricciones a la movilidad humana, de vehículos y la vuelta progresiva a las actividades laborales.
Daule, en la provincia del Guayas, y Palora, en la de Morona Santiago, fueron los primeros cantones (localidades) en cambiar de “rojo” a “amarillo” en el sistema de semaforización epidemiológica.
El viernes, tres cantones adicionales pasaron a la condición de “amarillo”, entre ellos uno de los más contagiados del país, lo que les permitirá reducir el toque de queda en cuatro horas y reabrir algunas actividades comerciales.
La ministra de Gobierno, María Paula Romo, reveló que Samborondón, en la provincia de Guayas, y Paute y El Pan, en la de Azuay, ambas en el sur del país, pasan de fase.
E informó de que Samborondón, cantón vecino a Guayaquil, la “Wuhan ecuatoriana”, “también ha solicitado tener un plan piloto para restaurantes en esta fase”.
Según el presidente de Ecuador, Lenín Moreno, otro medio centenar de autoridades locales ha anunciado su intención de cambiar a “amarillo”, una iniciativa que aún deben comunicar al Comité Nacional de Operaciones de Emergencia.
EFE
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