La alcaldesa de Bogotá, Claudia López, aseguró este miércoles (05.02.2020) que disidencias de las FARC infiltraron mediante el pago de dinero las manifestaciones del pasado 21 de enero contra el Gobierno colombiano, por lo cual hay seis personas capturadas que están a órdenes de un juez, así reseñó DW
“No se trata de personas que se alteraron un día y salieron a hacer vandalismo, sino que son infiltrados, pagados por grupos armados ilegales”, aseguró la alcaldesa quien dijo que la Policía y la Fiscalía realizaron una investigación “impecable” del caso.
Según López, los seis ahora detenidos “fueron reclutados por grupos armados ilegales o residuales de las extintas FARC”. La edil también dijo que las autoridades investigan, en otro caso, si hay guerrilleros del Ejército de Liberación Nacional (ELN) “haciendo vandalismo y violencia, aprovechándose de las marchas legitimas sociales”.
El pasado 21 de enero estudiantes, trabajadores, indígenas y activistas de movimientos sociales salieron a las calles de Bogotá y otras ciudades del país para protestar contra el asesinato de líderes sociales, los abusos de la fuerza pública y la política económica y social del presidente colombiano, Iván Duque.
Guerra entre guerrillas provocan desplazamiento
Entretanto, los combates entre el ELN y un reducto del Ejército Popular de Liberación (EPL) han provocado el desplazamiento forzoso de personas en la región colombiana del Catatumbo, que hace parte del departamento de Norte de Santander, fronterizo con Venezuela.
Al menos 236 personas tuvieron que abandonar sus viviendas esta semana en la zona rural de La Arenosa, por los enfrentamientos entre estas dos guerrillas. Los desplazados caminaron durante una hora hasta llegar a la aldea de El Espejo, en la vecina la localidad de Bucarasica, donde siguen “hacinados en la escuela pública” mientras reciben refrigerios y ayuda psicológica, explicó el secretario general de la alcaldía de Bucarasica, Javier Velandia.
El Catatumbo es una región selvática y montañosa que abarca la mitad septentrional de Norte de Santander. La región fue la primera provincia petrolera de Colombia, pero en los años 70 se convirtió en objetivo de los grupos guerrilleros, en especial del ELN que tiene en esa zona uno de sus fortines, y posteriormente de las FARC.
Bogotá es el epicentro de la paz y reconciliación, donde reconocemos, garantizamos y apoyamos la protesta social y las legítimas causas del paro nacional.
Y también apoyamos a la Fiscalía y Justicia para que judicialice a infiltrados violentos vengan de donde vengan. pic.twitter.com/22zIBuz1w7— Claudia López Hernández (@ClaudiaLopez) February 6, 2020
Con información de DW