Un fallo judicial que afecta el operativo policial para cuidar la casa de la vicepresidenta argentina, Cristina Kirchner, donde se cumple más de una semana de vigilia, abrió una disputa con el alcalde de Buenos Aires, el opositor Horacio Rodríguez Larreta, quien le pidió a la exmandataria (2007-2015) que no incite la violencia.
EFE
Rodríguez Larreta dijo este martes a la prensa que su Gobierno apelará el fallo del lunes último que dispuso que la policía de la ciudad de Buenos Aires no esté presente en las inmediaciones del edificio donde vive Cristina Kirchner y recusará al juez Roberto Gallardo, que tomó la medida.
“Un juez que está públicamente alineado con el kirchnerismo y que además no tiene competencia sobre el tema, dictó un fallo en el que intenta, de forma muy confusa, ordenarnos que liberemos la calle. Nos ordena que no nos ocupemos más de la seguridad en la ciudad”, criticó Rodríguez Larreta.
El juez había remarcado que la custodia de la vicepresidenta se encuentra a cargo de las autoridades de seguridad federales, que deben ejercer como unidad de comando y la coordinación operativa con las fuerzas locales.
La policía de la ciudad de Buenos Aires mantuvo este martes la presencia en los alrededores del edificio donde vive la vicepresidenta.
INCITAR LA VIOLENCIA
Las manifestaciones de apoyo comenzaron luego de que el fiscal Diego Luciani solicitara el lunes de la semana pasada una pena de doce años de prisión y la inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos en el marco de un juicio por presuntas irregularidades en la adjudicación de obras públicas cuando era presidenta.
Rodríguez Larreta le pidió públicamente a la vicepresidenta, Cristina Kirchner, que “no siga incitando a las agresiones y la violencia. No siga con sus declaraciones echando nafta al fuego. Es exactamente lo contrario de lo que la Argentina necesita”.
El jefe de Gobierno bonaerense también le solicitó a la exmandataria que “deje de ocuparse solamente de resolver sus temas personales” y subrayó que “la prioridad” está en la inflación, la inseguridad, la falta de trabajo, la crisis educativa.
La vigilia en la casa de la vicepresidenta, en el barrio capitalino de Recoleta, ya lleva ocho días. Cientos de personas marcharon el sábado pasado para protestar por la instalación de un vallado policial y se produjeron disturbios con la policía ante las medidas de seguridad dispuestas por el Gobierno de Rodríguez Larreta.
LA RESPUESTA DE FERNÁNDEZ
Por su parte, la vicepresidenta, en una reunión con parlamentarios del oficialismo, dijo este martes que es necesario “repensar” Buenos Aires ante una “policía política” que se ha “adueñado de las calles”.
“Tenemos que repensar Buenos Aires, ya que de repente una policía política se ha adueñado de las calles y esta ciudad es de todos los argentinos”, expresó en el Salón Azul de la Cámara Alta, en alusión a los enfrentamientos del sábado pasado entre efectivos capitalinos y manifestantes que realizaban una vigilia a las puertas de su domicilio.
Al mismo tiempo, Fernández aprovechó su intervención para criticar al fiscal Luciani.
“Cuando dice que todos los actos del Estado son revisables y que son los jueces los que tienen la última palabra, yo quiero seguir viviendo en un sistema representativo y federal y en una democracia esencialmente”, indicó.
“Quieren estigmatizar doce años de mi Gobierno, los doce años más felices del pueblo argentino”, cerró Fernández.
DIFERENCIAS EN LA OPOSICIÓN
Las medidas de seguridad adoptadas por el Gobierno capitalino para resguardar el orden en los alrededores de la vivienda de la vicepresidenta despertaron una disputa política entre el peronismo que ejerce el Gobierno nacional y la oposición de Juntos por el Cambio, a la que pertenece el expresidente Mauricio Macri (2015-2019).
Los disturbios durante la vigilia también dejaron a la vista las diferencias en el seno de la coalición opositora.
“Tenemos que demostrar que somos capaces de manejar el poder y que no nos corre ni Cristina (Fernández) de la esquina de su casa”, tuiteó la presidenta de Propuesta Republicana (PRO), Patricia Bullrich, quien fue ministra de Seguridad durante la presidencia de Mauricio Macri.
Bullrich y Rodríguez Larreta representan a dos corrientes internas del PRO -partido integrante de Juntos por el Cambio- de cara a las elecciones presidenciales de 2023.
Rodríguez Larreta dijo este martes que «el kirchnerismo con sus declaraciones incita a la violencia» y por eso es necesario «tener paciencia y templanza para aislar a los violentos» y afirmó que su Gobierno no va «a entrar en las provocaciones y en la escalada del conflicto».
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