El magisterio de Francisco cumplió hoy 10 años, tras la misa de inicio de pontificado del 19 de marzo de 2013, y por esta fecha, el primer papa latinoamericano fue felicitado por las principales instituciones italianas.
EFE
El presidente de la República italiana, Sergio Matterella, le transmitió por carta su agradecimiento por su «obra fundamental» al servicio de la Iglesia católica en el mundo.
«Su acción pastoral ha defendido la centralidad de la persona, con sus derechos inalienables y sus asimismo ineludibles deberes y responsabilidades, para la protección del planeta, casa común de toda la humanidad», escribió el jefe del Estado italiano.
Francisco, primer papa latinoamericano, fue elegido en cónclave el 13 de marzo de 2013 pero no sería hasta seis días más tarde cuando ofició la llamada «misa de inicio de pontificado» ante numerosos jefes de Estado o Gobierno y delegaciones de 132 países.
Con aquella misa, en la Plaza de San Pedro, daba inicio de forma oficial su magisterio petrino, al recibir el palio y el Anillo del Pescador, símbolos del poder pontificio.
Además, al coincidir con el día de San José, felicitó a su predecesor, Benedicto XVI, que había cumplido su histórica renuncia.
Ante esta primera década, Francisco también recibió el mensaje de felicitación de los presidentes del Senado y de la Cámara de los Diputados italianos, segundo y tercer cargo del Estado.
«Su obra y su oración cotidiana sirven de sosiego y ánimo para millones de personas», refirió el presidente de los senadores, Ignazio La Rusa.
Mientras, el de la Cámara, Lorenzo Fontana, expresó su gratitud por su «obra de misericordia dirigida a las personas más pobres e indefensas» y por su lucha contra «la marginación social y por la búsqueda de la paz».
A las 8.45 partió desde la Residencia de Santa Marta rumbo a la plaza, donde lo esperaba una multitud de más de 250.000 personas, con pancartas, banderas, emocionados por conocerlo y presenciar una ceremonia histórica: la primera misa que dio inicio oficial a su pontificado
Júbilo, mucha emoción y banderas agitándose, mientras recorría los pasillos agitando su mano, y llevaba colgada una sencilla cruz de hierro, la misma que usaba como cardenal y con la que se presentó frente al mundo al asomarse al balcón la noche del 13 de marzo de 2013
A los 76 años, se convirtió en el primer pontífice latinoamericano, y el primer Papa jesuita: la alegría y el orgullo de los argentinos sobrevoló aquella mañana, con muchas banderas celestes y blancas agitándose entre los peregrinos
La bandera del ciclón, presente aquel día. El Papa Francisco es el socio N° 88.235 del Club San Lorenzo de Almagro, equipo por el que hincha desde su infancia, y recuerda con gloria la temporada de 1946: el conjunto le ha hecho varios homenajes con detalles de conmemoración en sus camisetas
A lo largo de la procesión le acercaron a varios bebés y niños para que les diera su bendición: en aquel entonces fue una sorpresa que hiciera el recorrido en un jeep al descubierto y no en el Papamóvil
Además de los miles de fieles que saludó, asistieron a la ceremonia que marcó una nueva era de la Iglesia Católica delegaciones de 132 países, junto a los sacerdotes, seminaristas, patriarcas, arzobispos y cardenales que salieron en procesión hasta la plaza donde según la tradición fue martirizado San Pedro
La fecha elegida para su primera misa incluyó varios simbolismos: el día de San José, y el Día del padre en Italia. “Es una coincidencia muy importante celebrar la inauguración de mi pontificado en el día de San José, el patrón de la Iglesia Universal y el santo de mi venerado predecesor”, dijo el Papa Francisco frente a la multitudinaria audiencia
El 19 de marzo de 2013, seis días después de la fumata blanca que dio a conocer la noticia de que el cardenal Jorge Bergoglio había sido elegido Papa, miles de personas se acercaron a la Plaza San Pedro del Vaticano desde horas de la madrugada para posicionarse cerca del vallado y saludarlo cuando pasara a bordo del jeep descubierto
Para iniciar su pontificado, eligió varios ejes en su homilía, y sentó precedente al hacer un llamado a la humanidad, que sostuvo durante la siguiente década: “Cómo nos enseñó San Francisco, hay que respetar y custodiar a las personas, todas las personas, y el medio ambiente; seamos custodios de la creación”
Cientos de cámaras, tanto de fotos como de televisión, registraron el memorable momento en que el Papa Francisco marcaba su postura frente a millones, y manifestaba: “No le teman a la bondad y la ternura; el verdadero poder es el servicio, sobre todo el servicio hacia los más débiles”
En una de las primeras veces que bajó del jeep, se acercó hasta el vallado para darle un beso en la frente a una persona con discapacidad, y al ver su gesto reaccionó con una gran sonrisa que quedó registrada en los noticieros del mundo
Las manos a lo alto y el pedido de bendición se mantuvo todo el camino: ese día estaban frente al Papa que impulsaría una reforma de la Curia para lograr una “iglesia pobre para los pobres”, visibilizaría las crisis de refugiados, y sería una de las mayores voces contra el cambio climático
Al tratarse de un evento donde muchas Naciones estaban presentes, la ceremonia se celebró en esa sintonía: Francisco ofició la misa en latín, pero leyó su homilía en italiano, mientras que las lecturas fueron en diferentes idiomas, la primera en inglés, el salmo cantado por un niño del coro de la Capilla Sixtina en italiano y la segunda en español
Sonriente, sorprendido por la multitudinaria bienvenida, los guiños a sus raíces argentinas y espontáneo, un rasgo que mantuvo incluso en sus lecturas, donde pese a respetar la estructura, siempre dejó lugar a la improvisación
Aquel día imploró la intercesión de la Virgen María, de San José, de los Apóstoles San Pedro y San Pablo, de San Francisco, para que el Espíritu Santo acompañe su ministerio, y expresó una frase que dio la vuelta al mundo: «Recen por mí»
A diez años de aquella primera misa, en una reciente entrevista con Infobae realizada por Daniel Hadad, el Papa Francisco habló de la posibilidad de visitar la Argentina: «Por ahí me viene un poco de nostalgia de Buenos Aires porque no puedo callejear como hacía allá, pero yo no sabría cuantificar la tranquilidad, la paz, la alegría interior que tengo, para mí siempre es la misma»
Años más tarde explicó el motivo por el que siempre pide que recen por él en una entrevista con el diario La Voz del Pueblo: “Lo necesito; yo necesito que me sostenga la oración del pueblo. Es una necesidad interior, tengo que estar sostenido por la oración del pueblo”
Cristina Kirchner saludó al Papa Francisco durante la ceremonia del inicio de su pontificado: en ese entonces asistieron 31 jefes de Estado y 11 jefes de gobierno
El saludo de Mauricio Macri, jefe de gobierno porteño en ese entonces, y su esposa, Juliana Awada, lo saludaron el día del inicio del pontificado
Angela Merkel, quien por ese entonces se desempeñaba como canciller federal de Alemania, también estrechó la mano con el Papa Francisco. En la última década se reunió con los que fueran presidente de Estados Unidos, Barack Obama y Donald Trump; con la reina Isabel; con el presidente ruso, Vladimir Putin; con el ex presidente francés, Nicolas Sarkozy, los reyes de España, Felipe y Letizia; la ex canciller alemana, Angela Merkel; y los ex presidente de Argentina, Cristina Kirchner y Mauricio Macri
El Presidente italiano Giorgio Napolitano and y su esposa, Clio Maria Bittoni, junto al Papa Francisco en la Ciudad del Vaticano
Joe Biden, quien por ese entonces era Vicepresidente de los Estados Unidos de América -y actual Presidente-, junto a su esposa, Jill, también asistieron para felicitar al Papa argentino
La Plaza San Pedro, repleta y vestida para la solemne ocasión, que fue concelebrada por 180 religiosos que expresaron su admiración y apoyo a quien impulsó el “diálogo interreligioso” desde que fue elegido: cardenales presentes en Roma, los patriarcas y arzobispos mayores orientales, el secretario del Colegio Cardenalicio y los superiores generales de los franciscanos menores, José Rodríguez Carballo, y los jesuitas, Adolfo Nicolás Pachón
«Realmente yo no me di cuenta de lo que iba a pasar», le dijo el Papa Francisco a Daniel Hadad días atrás, al recordar el momento en que oficialmente le comunicaron que asumiría el lugar de Benedicto XVI, -quien había renunciado a su cargo el 28 de febrero-, y aquella humildad también la transmitió en su primera misa
Ese martes por la mañana, una década atrás, iniciaba su papado: viajó a lugares que nunca antes había visitado ningún Papa, ofició la misa más multitudinaria de la historia y le tocó orar por la salud de todos lo que habitan este mundo desde una Plaza de San Pedro completamente vacía, en el inicio del confinamiento por la pandemia del coronavirus
Cuando llevaba dos años como Papa, Francisco fue el primer Papa en hablar en inglés ante el Congreso de Estados Unidos: «Pido un esfuerzo responsable y con coraje para redireccionar nuestros pasos y revertir los aspectos más serios del deterioro del medio ambiente”, expresó en el Capitolio de Washington al ser recibido por el vicepresidente de EE.UU, Joe Biden, en su condición de presidente del Senado, en una sesión especial de ambas cámaras
El momento en que recibió el anillo del pescador, símbolo del papado como “pescador” de almas, colocado en el dedo anular de su mano derecha por el decano del colegio cardenalicio, Angelo Sodano: la pieza de plata dorada fue diseñada por el artista italiano Enrico Manfrini, y representa a Pedro recibiendo las llaves del cielo
En aquellos tiempos cuando le preguntaban cómo esperaba que lo recuerden, ahora que sería Santo Padre, respondía: «Que digan: ‘Este era un buen tipo que trató de hacer el bien’, no tengo otra pretensión»
Luego de caminar hacia la multitud de la Plaza de San Pedro llena para escucharlo, habló de «el servicio humilde, concreto, rico de fe” como guía para el ministerio petrino que iba a emprender
«Yo siempre estuve contento con mi ministerio, aún en los momentos difíciles, de dificultades, que los tuve, porque tuve que resolver problemas bastante espinosos, o ayudar a resolverlos, Pero la paz interior no me la sacó nadie; esa felicidad, que se ve que la gente me mira más ahora, pero siempre fui así. Yo no creo que he cambiado acá», sentenció el Papa Francisco en diálogo con Infobae en vísperas de sus diez años como Sumo PontíficeSi quieres recibir en tu celular esta y otras informaciones, descarga Telegram, ingresa al link https://t.me/albertorodnews y dale clic a +Unirme.
