«El cuaderno de Tomy«, la nueva película argentina de Netflix y basada en una historia real, muestra la aceptación irónica de la muerte y refleja el amor de una paciente de cáncer terminal por su hijo, al que le escribe un libro para que lo lea de mayor, cuando ella ya no esté.
«Es un acto de amor infinito«, dice sobre ese cuaderno póstumo el actor Esteban Lamothe, quien en la cinta da vida al marido de la protagonista, encarnada por Valeria Bertucelli, padres de un niño de tres años llamado Tomy.
TRANSMITIENDO ENSEÑANZAS DESPUÉS DE LA MUERTE
«El cuaderno de Tomy«, que se estrena el próximo 24 de noviembre en Netflix, relata una historia que se popularizó en Argentina en abril de 2015, cuando se dio a conocer en los medios locales el caso de María Vázquez, quien murió el 21 de ese mismo mes de un cáncer de ovarios terminal.
Vázquez contó sus últimos días por Twitter con la alta carga de ironía y humor que tenían también sus mensajes antes de conocer que no iba a salir con vida del hospital. En cuestión de semanas, escribió cerca de 60 capítulos que, en algún momento su hijo leería para saber quién fue su madre y qué consejos le da ante la adultez.
Su buen ánimo ante la muerte inminente se refleja en la película. «Si conectas con la película y lloras, no es un llanto de desgracia, es del drenaje, es más de aceptación. Lo más fuerte es eso, que es una palabra que ella usaba mucho, aceptar», reflexiona Esteban Lamothe.
«Nada dura para siempre: ni el helado, ni las películas, ni lo feo, ni lo lindo, ni las hojas de los árboles, ni mamá. Pero yo voy a estar en tu corazón hasta que vos tampoco dures para siempre, pero estés en otros corazones. Y así nada muere nunca y algo sigue, siempre», dice una de las páginas de ese cuaderno que se publicó por editorial Planeta.
LA BUROCRACIA DE UN CÁNCER TERMINAL
Mientras su mujer escribe esas páginas, el personaje de Lamothe pasa gran parte de la cinta de Netflix entre los complejos y crudos trámites que presenta la situación del cáncer terminal de su esposa. Se genera una discusión médica sobre administrarle o no una sedación terminal por sus similitudes con la eutanasia, ilegal en Argentina.
Para el actor, «morirse es un derecho que deberían tener todas las personas». «Ciertas políticas que tratan de mantener con vida a la gente a cualquier precio… Eso no sé si está bien porque por ahí el paciente quiere descansar. Rendirse está bien», indica.
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