De manera unánime, la Asamblea General de Naciones Unidas aprobó el lunes 9 de diciembre una resolución que insta a todos los países a observar una tregua durante los Juegos Olímpicos del año próximo en Tokio, al considerar que el deporte puede contribuir a la paz y la tolerancia, ayudando simultáneamente a contrarrestar el terrorismo y el extremismo.
Los diplomáticos presentes aplaudieron cuando el presidente de la Asamblea anunció la adopción de la resolución por parte de los 193 miembros del organismo mundial.
La resolución recuerda la tradición griega de la “ekecheiria”, que convocaba a un alto en las hostilidades para generar un ambiente pacífico, garantizar el tránsito seguro y la participación de los atletas en los antiguos Juegos Olímpicos.
La Asamblea General revivió la tradición en 1993 y ha adoptado desde entonces resoluciones previas a los Juegos Olímpicos, exhortando al cese de conflictos armados desde siete días antes de los Juegos hasta siete días después de su conclusión.
Pero los Estados miembros que están involucrados en conflictos suelen hacer caso omiso de la tregua.
Yoshiro Mori, jefe del Comité Organizador de los Juegos de 2020, presentó la resolución que conmina a los Estados miembros de la ONU a guardar la tregua para los Olímpicos que se realizarán del 24 de julio al 9 de agosto y los Paralímpicos, previstos del 25 de agosto al 6 de septiembre.
La resolución insta también a las naciones a colaborar para que se “use el deporte como una herramienta para promover la paz, el diálogo y la reconciliación en áreas de conflicto, durante y más allá” de los Juegos.
Thomas Bach, presidente del Comité Olímpico Internacional, dijo a la Asamblea General que, a un año de que la ONU celebre su 75to aniversario, éste coincidirá con los Juegos. Por lo tanto, consideró, no hay un mejor momento para celebrar los valores compartidos de las dos organizaciones para promover la paz entre los países y pueblos del mundo.
Sin embargo, Bach advirtió que, “en el deporte se puede ver una erosión creciente del respeto para el Estado global de derecho”.
Bach dijo que la neutralidad política del COI “se socava cuando las organizaciones o los individuos intentan usar los Juegos Olímpicos como un escenario para sus propias agendas, por legítimas que éstas puedan ser.
Los Juegos Olímpicos “son una celebración de nuestra condición humana compartida… y jamás deben ser una plataforma para impulsar metas políticas u otras potencialmente divisorias”, alertó.
En perspectiva, Bach dijo que “se logrará la equidad de género en los juegos Olímpicos de Tokio por vez primera, con la mayor proporción de mujeres deportistas en la historia, alrededor de 49 por ciento”.
El dirigente deportivo destacó también que los Juegos de Tokio buscarán ser “neutrales en materia de bióxido de carbono”. Las medallas se realizarán a partir de electrónicos reciclados, mientras que se utilizarán vehículos basados en energías renovables.
La resolución menciona que éstos serán los segundos de tres Olímpicos en Asia. En 2018, se realizaron los Juegos de Invierno en Pyeongchang, Corea del Sur, y para 2022 la sede de ese suceso será Beijing.
Añade que los Juegos de verano darán a Japón la oportunidad de expresar gratitud a los países del mundo por su “solidaridad y apoyo” tras el terremoto de 2011. Asimismo, el país asiático podrá “emitir un mensaje enfático al mundo, sobre la forma en que se ha recuperado”.
AP
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