Desde que Cristiano Ronaldo ocupó un lugar en el banco de suplentes en el partido frente al Udinese del pasado fin de semana, los rumores sobre su posible salida de la Juventus comenzaron a tomar fuerza. En el panorama inicial sólo había dos clubes que podían sacarlo de allí: el PSG y el Manchester City.
Con el correr de las horas, la primera opción se alejaba mientras que la del equipo inglés continuaba ganando terreno. Medios italianos como La Gazzetta, e incluso españoles como As, ya daban por cerrado que el futbolista (con su representante Jorge Mendes de por medio) y el cuadro citizen ya habían cerrado el acuerdo y sólo faltaba negociar con la Vecchia Signora.
Sin embargo, cuando parecía que estaba todo listo para que el portugués se ponga bajo las órdenes de Pep Guardiola, un hombre levantó el teléfono, se comunicó con el jugador y el futuro que parecía estar encarrilado dio un giro de 180 grados.
Ronaldo contestó la llamada y seguramente fueron miles de recuerdos los que se le vinieron a la cabeza. Sir Alex Ferguson estaba del otro lado, intentando frenar una negociación que hubiera conllevado un gran dolor en el corazón de los fanáticos del Manchester United.
Así lo reveló el periódico británico Manchester Evening News al realizar un repaso de las últimas horas antes de que se oficializara su fichaje. Según indicó el medio en cuestión, cuando parecía que CR7 vestiría de celeste, fue el propio Ferguson, con el que levantó la Champions League en 2008, el que intercedió.
Este movimiento estratégico se produjo el viernes por la mañana, cuando se le informó al ex entrenador que la familia Glazer (propietaria del club) estaba dispuesta a entrar en las negociaciones para repatriar a su ídolo.
“Fergie habló con Ronaldo esta mañana”, le aseguró una fuente al citado periódico. Al mismo tiempo, Guardiola se presentaba en una conferencia de prensa con un mensaje claro: “Ahora mismo estoy encantado con la plantilla que tenemos y nos quedaremos con los mismos”.
Lo cierto es que, producto de su enorme carrera, Cristiano Ronaldo es uno de los pocos futbolistas que puede decidir él mismo su futuro deportivo, es por eso que cuando levantó el teléfono y escuchó la voz de Ferguson (que se convirtió en su segundo padre durante su estancia en Manchester) proponiéndole su regreso, no dudó en dejar todo atrás y volver a su hogar 12 años después.
Horas después de ese llamado, la cuenta de Twitter del Manchester United colapsaba al anunciar oficialmente la contratación de Cristiano Ronaldo: “El Manchester United se complace en confirmar que el club ha llegado a un acuerdo con la Juventus para el traspaso de Cristiano Ronaldo”.
Respecto a la transacción, trascendió que el United desembolsó unos 15 millones de euros para liberarlo del club de Turín. Pero también puede llegar a pagar unos 8 millones de euros extras en concepto de bonus por objetivos. Además Manchester Evening News informó que el contrato se selló por dos años y un salario que rondaría los 31 millones de dólares anuales (660 mil dólares semanales).
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