Pocas veces se vio una imagen así en su carrera: Cristiano Ronaldo aturdido con su nariz sangrando sin parar y los médicos preocupados por lo sucedido. Esta inesperada escena se desarrolló durante el choque entre Portugal y República Checa correspondiente a la fase de grupos de la UEFA Nations League.
El capitán portugués fue a disputar una pelota, el arquero Tomás Vaclik intentó evitar que el delantero llegue primero y terminó dándole un fuerte golpe en el rostro. CR7 cayó mal al piso y rápidamente los especialistas ingresaron al terreno para asistirlo. La imagen era preocupante: el futbolista de 37 años tirado en el césped tomándose el rostro mientras la sangre caía de su nariz.
Tras la atención que recibió, terminó con una bandita en la zona y también un apósito en uno de sus orificios nasales. Cuando iba abandonando la cancha acompañado por los auxiliares, se lo vio conmocionado todavía por el golpe recibido, aunque segundos más tarde reingresó al encuentro.
Iban apenas 12 minutos del primer tiempo cuando este hecho paralizó los corazones en el Fortuna Arena de Praga donde los checos recibieron a los portugueses para afrontar la quinta fecha del Grupo A2 de este certamen que reúne a todos los países europeos en tres divisiones. El detalle es que el juez Srdjan Jovanovic no sancionó nada ya que la jugada había quedado invalidada previamente por un fuera de juego.
Fue una primera etapa para el olvido a nivel personal para la figura de ese país. Si bien su equipo logró anotar dos goles por intermedio de Bruno Fernandes y Diogo Dalot, cuando estaba por terminar el primer tiempo el árbitro sancionó un penal para el local a través del VAR por una mano del propio Cristiano en el área tras un centro. Por fortuna para él, Patrik Schick tiró la pena máxima por arriba del travesaño.
El atacante del Manchester United pudo completar los 90 minutos luego de lo sucedido, pero se quedó con las ganas de festejar su tanto en el 4-0 de los portugueses que se completó con otro grito de Dalot y el restante de Diogo Jota.
Los dirigidos por Fernando Santos pegaron el salto a la cima de la zona gracias a la inesperada caída de España ante Suiza como local. El detalle es que en la última jornada, que se desarrollará el próximo martes 27 de septiembre, ambos países se enfrentarán en tierras portuguesas para dirimir el boleto al Final Four que será celebrado a mediados del 2023. A los de Cristiano les alcanzará con un empate para seguir en la pelea por el título.
Esta es la tercera edición de este torneo que en el 2024 podría contar con las diez selecciones que integran la Conmebol y que en las últimas horas vio de cerca el primer sismo de la temporada: Inglaterra perdió contra Italia y descendió a la segunda categoría. El elenco luso fue campeón de la primera versión y no pudo acceder al Final Four en la segunda.