Didier Gailhaguet, presidente de la Federación francesa de Deportes de Hielo, dimitió este sábado 8 de febrero, al fin de una reunión federal y tras las presiones del Gobierno que lo instó a abandonar su puesto después de que esta semana salieran a la luz varias denuncias de abusos sexuales contra entrenadores.
EFE
Gailhaguet, que tras la petición de la ministra de Deportes, Roxana Maracineanu aseguró que no iba a dimitir por haber cometido «errores pero no faltas» y acusó a la ministra de «moralista», cedió finalmente ante la presión y anunció hoy su decisión a la salida de la reunión de la Federación.
«Buscando que la situación se calme, he tomado con filosofía, dignidad y sin amargura la sabia decisión de dimitir», anunció a la prensa este sábado ante quien denunció una «dictadura ministerial» que habría hecho presión en esta salida.
Gailhaguet, de 66 años, preside la Federación de forma casi initerrumpida desde 1998 y se ha visto en el centro de la tormenta mediática desde que la expatinadora Sarah Abitbol, bronce en los mundiales de 2000, publicó un libro en el que asegura haber sido violada por el entrenador Gilles Beyer.
Su testimonio, en el que también denunciaba la pasividad de la federación frente a esas prácticas, destapó otros de patinadoras que también hablaban de una ‘ley del silencio’ en el mundo del patinaje y lanzaban sus dardos contra Gailhaguet.
«Es una primera etapa. Las acciones iniciadas por el ministerio de Deportes para analizar los fallos que han permitido que se produzcan actuaciones graves y a largo plazo en el seno de la federación», dijo en Twitter Maracineanu, quien aseguró que las investigaciones irán «hasta el final». «Se lo debemos a las víctimas», añadió.
Por su parte, Abitbol, ha asegurado en la revista «L’Obs» que tras la dimisión de Gailhaguet aún queda «limpiar toda la Federación donde Beyer tiene a todos sus amigos».
«Los que se han callado y han apoyado el sistema siguen ahí», ha denunciado.