El sufrimiento de los migrantes venezolanos en Colombia es cada vez más evidente en las calles de Bucaramanga, donde han instalado carpas improvisadas para poder pasar la noche, mientras siguen su camino de retorno.
Los ciudadanos que no tienen techo también prenden sus fogatas en las aceras para calentarse y cocinar sus alimentos a la intemperie.
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En un video difundido por Blu Santanderes, se aprecia a los venezolanos sentados en a las aceras a lo largo de una larga avenida.
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