El gobernador del estado brasileño de Sao Paulo, Joao Doria, anunció este lunes la reanudación de medidas para evitar aglomeraciones, tras registrarse un alza de contagios, muertes y hospitalizaciones por coronavirus en las últimas tres semanas.
AFP
«Con un claro aumento de la inestabilidad en la pandemia (…), el estado de Sao Paulo regresará a la fase amarilla», que impone más restricciones a las actividades cotidianas que la fase verde, en la cual se encontraban hasta ahora el 76% de los 45 millones de habitantes en la región, dijo Doria en conferencia de prensa.
«Esa medida, quiero dejar claro, no cierra el comercio, bares ni restaurantes, no cierra actividades económicas», pero busca «evitar las aglomeraciones y contagios de covid-19», agregó.
El anuncio se hizo al día siguiente de las elecciones municipales en que el alcalde de la ciudad de Sao Paulo, Bruno Covas (aliado de Doria) fue confirmado en el cargo.
Concretamente, comercios y servicios tendrán que bajar del 60% al 40% la ocupación máxima, reducir su funcionamiento de 12 a 10 horas diarias y cerrar como máximo a las 22H00, entre otras medidas. No obstante, las escuelas y colegios seguirán en funcionamiento.
El estado de Sao Paulo, con 1,2 millones de casos y más de 42.000 muertos, registró un aumento de la curva de casos y de muertes debido al poco acatamiento de la población, especialmente los más jóvenes, a medidas de prevención como usar mascarillas y evitar aglomeraciones.
Esta región reporta 108 muertes diarias en su promedio sobre los últimos 14 días, mientras a finales de octubre la cifra era de 94, de acuerdo con datos del Ministerio brasileño de Salud.
Con casi 212 millones de habitantes, Brasil registra casi 173.000 muertos -cifra superada solo por Estados Unidos- y 6,3 millones de contagios. El promedio diario de muertes había caído de más de 1.000 a 324 a inicios de noviembre, pero volvió a subir a más de 500 en la actualidad, de acuerdo con datos del Ministerio de Salud.
El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, consideró este lunes que la situación de la pandemia de covid-19 en Brasil es «muy, muy preocupante».
«Creo que Brasil debe tomárselo muy, muy en serio. Es muy, muy preocupante», advirtió en Ginebra.
El presidente brasileño Jair Bolsonaro niega la gravedad de esta enfermedad y la utilidad de medidas preventivas, como el uso de mascarillas.
«Todo ahora es pandemia, hay que acabar con eso. Lamento los muertos, lamento. Todos nos vamos a morir un día, aquí todos van a morir. No sirve de nada huir de eso, huir de la realidad. Tienen que dejar de ser un país de maricas. Tenemos que enfrentar de pecho abierto, luchar», dijo el mandatario ultraderechista a inicios de noviembre.
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