César Rengifo, responsable para América Latina de la farmacéutica GSK, la mayor productora de vacunas del mundo, advierte que en una región donde la mitad de la población vive de lo que gana cada día, va a ser difícil mantener las medidas de aislamiento por el coronavirus por el tiempo necesario.
En una entrevista telefónica con EFE, Rengifo subraya que hay que mantener «cierto sentido de la realidad» en esta crisis global y por eso hay que pensar en cómo reducir el riesgo de que la gente abandone la cuarentena para buscarse el sustento.
«No estoy seguro de que haya una ciudad en América Latina que pueda mantener a la gente en aislamiento una semana», señala el ejecutivo colombiano.
SOLIDARIDAD Y VACUNAS
La «solidaridad» es el valor que debe aparecer en esta situación, subraya el ejecutivo de GSK, una empresa cuyas prioridades ahora son proteger a sus trabajadores, mantener los medicamentos en los puntos de venta para los que los necesitan y hacer que la información científica fluya entre la compañía y los médicos.
GSK, cuya sede central está en el Reino Unido y es líder mundial en producción de vacunas, está colaborando en el desarrollo de una para el coronavirus que realizan Clover Biopharmaceuticals y CEPI, the Coalition for Epidemic Preparedness Innovations.
Rengifo, vicepresidente senior y director de Área de Mercados Emergentes Oeste (LATAM) de GSK, no cree que en general pueda haber una vacuna en fase de producción hasta dentro de un año o un año y medio y opina que los anuncios de que tal país o tal laboratorio lo lograron son «más titulares que realidades».
«Es un proceso complejo la producción de una vacuna, es todo biológico». «No la veo hasta dentro de un año», subraya el ejecutivo colombiano, que reside en Río de Janeiro, donde está la sede regional de GSK.
En el proyecto con Clover y CEPI, GSK aporta los adyuvantes, que son un componente que «potencia la reacción de la vacuna» y hace mas fácil su producción.
DIAGNÓSTICO MÁS RÁPIDO
Rengifo indicó que en América Latina es importante en este momento que coincide con el inicio de la temporada del virus de la influenza o gripe en el hemisferio sur, vacunar al máximo de personas, especialmente de la tercera edad o niños.
Eso va a ayudar a un diagnóstico más rápido del coronavirus, subrayó, pues los síntomas de ambos virus pueden confundirse y si una persona está vacunada contra uno, hay más seguridad de que el que tenga sea el otro.
Solo en Brasil GSK ha puesto en el mercado un millón de dosis de vacunas contra la influenza.
«En general, los planes de vacunación de América Latina son buenos y tienen la vacuna de la influenza en el calendario», indicó Rengifo, quien ve más proactividad de los latinoamericanos por asegurarse sus medicamentos y en vacunarse este año por la «percepción de riesgo» generada por el coronavirus.
NADIE ESTÁ PREPARADO
Cuando se le pregunta si los sistemas de salud de América Latina están preparados para esta pandemia, señala que «son muy variados», pero «hoy en día no hay un sistema preparado para un pico de urgencias» como el que se está produciendo.
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El gran temor en todo el mundo es un «colapso total de los hospitales» a causa de una afluencia masiva de personas y los Gobiernos están tomando medidas para no llegar a ese punto, que básicamente persiguen el aislamiento.
Las políticas de los gobiernos se «están alineando», salvo algunos pocos con enfoques diferentes.
Al hablar de las maneras de ayudar en esta difícil situación con un impacto económico y financiero innegable, Rengifo subraya que GSK es proveedor de la Organización Panamericana de la Salud y está estudiando los casos de países que requieren términos de pagos mayores por los medicamentos y vacunas que compran.
Este año GSK donó más de 350.000 vacunas para los niños venezolanos que migran a Colombia sin haber sido vacunados en su país.
Rengifo, que fue el encargado del despliegue en Brasil de la vacuna contra la gripe AH1N1 desarrollada por GSK, indica que esta pandemia es diferente a las crisis de salud anteriores, «es más intensa, la transmisión es más rápida».
Sin embargo, señala que «hay muchas cosas del virus que no conocemos», entre ellas si es estacional como el de la influenza, lo que, en caso de serlo, podría cambiar el panorama en unos meses.
Sea como sea, Rengifo cree que en una situación como la actual es peor que te acusen de haber exagerado con las medidas preventivas a que digan que no hiciste lo suficiente.
EFE
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