De acuerdo con una investigación hecha por científicos de Reino Unido, el uso de dexametasona puede ayudar a evitar la muerte en pacientes con ventilación artificial.
El estudio demostró que el fármaco reduce un tercio la tasa de mortalidad en enfermos con COVID-19 atendidos en unidades de cuidados intensivos.
En el grupo de pacientes que recibieron dexametasona, pero no necesitaban un ventilador para respirar, la tasa de mortalidad cayó un quinto en comparación con la atención estándar.
El riesgo de muerte se redujo del 40% al 28% para los pacientes con respiradores. Para aquellos que necesitan oxígeno, el riesgo de muerte se redujo del 25% al 20%.
El profesor Martin Landray dijo que los hallazgos sugieren que por cada ocho pacientes tratados con ventiladores, se podría salvar una vida si el paciente recibe dexametasona.
La dexametasona, un esteroide que ha existido durante aproximadamente 60 años, se probó en aproximadamente 2,104 pacientes y se comparó con 4,321 otros que recibieron atención estándar.
Con información de RT
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