En los Puntos de Atención Social Integral ?PASI-, destinados para que los venezolanos retornados pasen la cuarentena, se estaría registrando una «huelga de hambre», según denunció Javier Tarazona, presidente de FundaRedes.
Maryerlin Villanueva | La Prensa de Táchira
La precariedad en las comidas suministradas a los connacionales ha generado focos de protesta desde que fueron instalados y hasta ahora, afirmó Tarazona, lo que incrementaría el índice de desnutrición en estos ciudadanos.
«Llevan semanas sirviéndoles comida podrida y descompuesta» dijo, tal es el caso de la Universidad Nacional Experimental de la Seguridad ?UNES- donde semanas atrás, las personas se quejaron por los alimentos descompuestos que fueron servidos.
«No han tenido asistencia de alimentación, situación sostenida por el obispo del Táchira, Mario Moronta a través de un sacerdote quien estuvo en las UNES, quien presenció que fue servida comida podrida, como lentejas con gusanos, lo que ha generado manifestaciones por parte de los connacionales» indicó.
Señaló el vocero de FundaRedes, que estas situaciones no han salido a la luz pública, por los amedrentamientos que sufren los migrantes en estos espacios manejados por el Gobierno nacional.
«En el PASI del Gimnasio de Futbol Sala, es donde se han presentado el mayor número de protestas, donde en videos, ellos rechazan el tratamiento que le han dado» apuntó.
Improvisación
Dijo que desde que inició la cuarentena, el Gobierno nacional ha improvisado los protocolos de ingreso de los venezolanos al país, recordando que muchos se fueron debido «a la emergencia humanitaria» que hoy día, se encuentra mucho más marcada.
«Lo que hemos visto en los PASI, es que el alojamientos de estos hermanos, no cuenta con la infraestructura básica para atender a la población, donde han utilizado escuelas en las que no hay agua potable, no hay acceso a la alimentación digna ni a sanitarios, incluso han tenido que improvisar duchas para que puedan bañarse» expresó.
Sostuvo que ninguna infraestructura en el estado tiene las condiciones aptas para albergar estas personas, por el contrario, varias han sufrido daños durante la estadía de los venezolanos.
Como por ejemplo, la Universidad Pedagógica Experimental Libertador ?UPEL-, en Rubio, donde «destruyeron las áreas verdes, los pasillos, para que puedan cocinar, también, han dañados los pupitres y mesas».
Explicó que en los PASI, las personas han tenido que dormir en el piso al no contar con colchonetas para poder descansar cómodamente.
Rechazó el comportamiento xenofóbico de las autoridades, «quienes han desarrollado un trato cruel inhumano a estas personas, cuando hasta el propio Nicolás Maduro señala de armas biológicas a los hermanos venezolanos, afirmando que desde Colombia le están inoculando el virus para dañar al país».
Y muestra de ello es, «no recibir a los venezolanos de la forma correcta, y por el contrario, disminuir el ingreso por el puente internacional Simón Bolívar solo los días, lunes, miércoles y viernes».
«Esto implica que los cientos de venezolanos que están represados en La Parada, van a terminar cruzando por las trochas, ya que esa gente está en situación de calle, no tiene que comer y están desesperados, por lo cual las autoridades le están violando el derecho a migrar» puntualizó.
Ante esto, exigió que se pueda canalizar la ayuda humanitaria para brindar atención a estas personas, y que se permita el paso por el puente internacional Simón Bolívar, luego que el Gobierno colombiano, denunciara un hacinamiento de más de 7 mil venezolanos en el sector de La Parada.
«Venezuela como no tiene la capacidad para alojarlos, entonces, los tiene represados en Cúcuta, y esto se ha generado unas carpas en plena carretera, donde tenemos registro de videos, y desde donde deben esperan que el Estado les abra la frontera» acotó.
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