Es tal el déficit de enfermeras en el hospital central de San Cristóbal que a los familiares de los pacientes les ha correspondido administrar el tratamiento a sus propios enfermos. El delegado sindical Melquiades Delgado explicó que de las 3.000 profesionales de la enfermería que debería tener el centro asistencial solo cuenta con 347 en la actualidad.
Designado como un hospital centinela para atender los casos de coronavirus en Táchira, estado fronterizo con Colombia, las enfermeras que quedan en el lugar deben atender en ocasiones hasta 40 personas recluidas en el área de Traumatología
El hospital central de San Cristóbal es una mole de 10 pisos, donde faltan desde enfermeras hasta personal de mantenimiento. Además, los 150 estudiantes del último año de medicina se fueron del recinto con el comienzo de la pandemia, mientras que residentes y especialistas deben redoblar guardias, trabajar más de 24 horas con un salario que es de 800.000 bolívares; es decir 3,96 dólares al cambio oficial del Banco Central de Venezuela de este martes, 23 de junio (201.961,40 bolívares por dólar).
Desde enero tiene un nuevo director, Leonardo Contreras, quien reconoció a Efecto Cocuyo el déficit de personal en todas las áreas, especialmente en enfermería.
Sobre los estudiantes lamentó que no regresaran porque prestaban labores en todos los servicios del hospital central. “Ellos eran la fuerza laboral del hospital y aún cuando estaban en preparación, nos ayudaban, pero no regresaron”, indicó.
Sin enfermeras en emergencia y otros servicios
Ahora necesitan enfermeras en cuidados intensivos porque habilitarán 13 camas en esta área para los pacientes contagiados con COVID-19. Desde que se reportaron los primeros casos en la entidad, el 21 de marzo se habilitaron un área de aislamiento y un servicio de triaje respiratorio.
Para reforzar la atención incorporarán, en los próximos días, a 15 enfermeras en el área quirúrgica y en emergencia, pero de igual manera la falta de personal es evidente.
“Áreas como Cirugía y Medicina son servicios que debería tener cinco enfermeras y cuatro camareras. Lamentablemente hay una sola enfermera para atender todos los pacientes”, detalló Delgado como representante sindical.
Por el mismo déficit, los familiares administran tratamientos que retrasan la recuperación de los enfermos, porque no hay quien suministre ni supervisa las horas adecuadas para darle los fármacos a los recluidos.
Nómina en rojo
Delgado precisó que en el 2011 la nómina del hospital era de 6.700 trabajadores, pero a la fecha solo cuenta con 1.150 empleados. Quienes se mantienen redoblan guardias y están laborando en un servicio por más de 24 horas.
Aseguró que han llegado profesionales a buscar trabajo, pero cuando les informan que el salario son 800.000 bolívares, se van. “¿Quién va a laborar así?, y siempre he dicho que aquí vienen a trabajar es por vocación de servicio, o por sensibilidad humana, no por un salario porque lo que ganan solo alcanza para pagar cinco días de pasaje”.
El director del hospital central de San Cristóbal dijo que resisten con especialistas y los residentes, quienes decidieron culminar sus estudios de posgrado en el recinto asistencial.
Sin embargo, advirtió que actualmente hay muy pocos médicos internos en el área de Emergencia, donde llega el mayor número de personas.
El poco beneficio de la pandemia del coronavirus es que disminuyeron las consultas. Esto les permitió trasladar a los especialistas y enfermeras a las áreas de mayor demanda de atención de pacientes.
“No se están haciendo cirugías electivas y no hay consultas. Eso ha permitido que se pueda trasladar el personal a otras áreas”. Pero en Cirugía y Emergencias Diferidas, donde sí hay atención necesitan profesionales en Traumatología y Oncología.
Cómo afrontan el COVID-19
En el área de aislamiento para contagiados con COVID-19 tienen 31 camas, cuatro de ellas para terapia intensiva y otras ocho adicionales que funcionan en el piso tres del hospital, también para terapia intensiva.
En las afueras del centro tienen un espacio para quienes llegan con problemas respiratorios. Esto les permite descartar o confirmar el COVID-19. Si son casos positivos, los llevan al área de aislamiento y se evita el contacto con el personal del hospital.
Contreras informó que gracias a un convenio con la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) instalarán un hospital de campaña en uno de los estacionamientos. Contará con 30 camas para triaje respiratorio; una previsión por si aumentan los casos comunitarios del virus SARS-CoV-2.
Según la página del Sistema Patria para el coronavirus, en Táchira hay 521 personas con coronavirus. Esta cifra contiene a casos comunitarios y los pacientes que mantienen en la frontera, en los Puestos de Atención Social Integra (Pasi).
Aunque no registra fallecidos, un agricultor de 78 años murió el pasado domingo 21 de junio. El lunes el cuerpo aún permanecía en la morgue del centro asistencial, a la espera de los resultados de la prueba PCR.
Siete personas en cocina y 26 para limpiar el hospital
Pero no solo es la falta de enfermeras, médicos especialistas y estudiantes de medicina los que enfrenta el hospital central de San Cristóbal.
María Ramírez, trabajadora del centro de salud, narró que el hospital cuenta con poco personal de mantenimiento: solo hay 26 trabajadores para limpiar los 10 pisos del centro de salud y 47 camareras para todos los servicios.
En el área de la cocina anteriormente había 145 trabajadores. Ahora solo hay siete personas para preparar los alimentos. En algunas oportunidades lo hacen hasta para 250 pacientes recluidos en el centro de salud.
Reciben dotación
El personal que labora en el área de aislamiento y en triaje respiratorio para el COVID-19 cuenta con el equipo de bioseguridad. Uno de los empleados de este último servicio contó que constantemente les dan “tapaboca, guantes, gorros, botas desechables y la bata para estar protegidos”.
Esta información fue confirmada por el director del hospital, quien afirmó que servicios como el área de aislamiento le dan prioridad, aunque no descartó que hay días en que en algunas áreas no se les pueda entregar el tapaboca porque se agotan rápidamente debido a que el material llega de manera intermitente.
En el hospital central de San Cristóbal recibe dotación de la Gobernación del Táchira, del Ministerio de Salud y de organismos internacionales como la Cruz Roja y Unicef.
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