Los dirigentes de la Unión Europea (UE) subrayaron este jueves la necesidad de acelerar la vacunación anticovid, intentando encontrar una posición común ante el aumento de contagios y el avance de la variante ómicron, que ya hizo que varios países del bloque aprueben restricciones de entrada de forma unilateral.
AFP
«La extensión de la vacunación para todos y la administración de dosis de refuerzo son cruciales y urgentes», indicaron los responsables en sus conclusiones tras los debates del jueves por la mañana.
Las previsiones de la Comisión Europea son que la nueva variante, todavía más contagiosa que las anteriores, sea dominante en el continente a mediados de enero.
«Es una batalla contra el reloj», dijo el primer ministro griego, Kyriakos Mitsokakis.
El continente presenta buenas tasas de vacunación respecto a otras partes del mundo, con un 67% de la población con la pauta completa.
Pero hay Estados todavía muy rezagados. Nueve de los 27 miembros presentan tasas inferiores al 60% y Bulgaria, Rumanía o Eslovaquia, ni siquiera llegan al 50%.
«Tenemos que acelerar el proceso de vacunación con la tercera dosis para protegernos ante esta variante», dijo el jefe de gobierno español, Pedro Sánchez, que cuenta con uno de los países con mejores tasas de inmunización de Europa.
Restricciones unilaterales
El deterioro de la situación sanitaria en el continente se convirtió en la prioridad de la cumbre europea, que también ha abordado las tensiones entre Rusia y Ucrania, el control migratorio tras la crisis en Bielorrusia o la subida de los precios energéticos.
Ante la «rápida» propagación de ómicron en el Reino Unido, Francia prohibirá a partir del sábado los viajes no esenciales desde o hacia el ese país, que volvió a marcar un récord de contagios en la pandemia, con más de 88.000 nuevos casos.
Ómicron también ha provocado el retorno de restricciones de movilidad entre países de la UE, algo que parecía olvidado tras la puesta en marcha en julio de un pasaporte sanitario europeo que permitía a los vacunados viajar sin test ni cuarentenas.
Italia, Irlanda, Portugal y Grecia endurecieron las restricciones de ingreso desde Estados miembros, al exigir pruebas PCR incluso para visitantes vacunados.
Pese a estas decisiones unilaterales, los líderes destacaron el jueves la importancia de un «enfoque coordinado sobre la validez del pase covid».
La Comisión se apresta a fijar en nueve meses, después de una primera pauta de vacunación completa la validez del certificado para los viajes dentro del bloque, según fuentes europeas.
Los dirigentes europeos también expresaron su deseo en que estas restricciones «no alteren el buen funcionamiento del mercado interior o dificulten de forma desproporcionada la libertad de circulación».
«Hay que extremar la cooperación entre Estados miembros para ser eficaces ante el covid», dijo Sánchez.
El presidente francés Emmanuel Macron señaló al terminar la cumbre que «no contemplan introducir» el requisito de un test negativo de covid para pasajeros procedentes de la UE y juzgó que esta medida tiene una «eficacia muy reducida».
De todos modos, el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC) advirtió que la vacunación «no es suficiente» para frenar las transmisiones y apuntó a reimponer medidas como el teletrabajo, el uso de mascarilla o la limitación de aforos en espacios públicos.
Aviso a Rusia
En lo referente a las tensiones entre Rusia y Ucrania, la Comisión preparó un paquete de opciones suplementarias en caso de agresión militar de Moscú.
«Rusia debe apaciguar las tensiones (…) Estamos unidos para respaldar la soberanía y la integridad territorial de Ucrania, toda acción agresiva tendrá un coste político y económico elevado», dijo el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell.
El presidente lituano Gitanas Nauseda estimó, sin embargo, que no disponían de «suficientes herramientas para poner fin al comportamiento agresivo de Rusia».
La crisis de la energía y el encarecimiento de precios también se abordaron en la reunión, pero sin acuerdos. Francia y España habían pedido una reforma del mercado europeo que no aceptan muchos otros países considerando la crisis coyuntural.
«Lamentamos no haber llegado a un acuerdo, pero estamos abriendo camino», dijo Sánchez al terminar la cumbre.
Finalmente, en la cuestión migratoria, nuevamente de actualidad por la crisis en la frontera con Bielorrusia, los 27 países mostraron su voluntad de limitar los flujos migratorios poniendo en marcha «planes de acción» con países de origen y tránsito.
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