En Rio Grande do Sul, con una población de once millones de personas, unos 421.000 domicilios permanecen sin energía eléctrica hasta esta mañana y 115 municipios carecen de servicios de telefonía e internet.
EFE
En cuanto a las vías de comunicación, todavía hay 61 carreteras con bloqueos totales y parciales debido a la crecida de los ríos.
El nivel del río Guaíba, cuyas aguas han inundado el centro histórico de la capital regional de Porto Alegre, una ciudad de 1,3 millones de habitantes, volvió a crecer esta mañana hasta los 5,33 centímetros, su mayor marca de la historia.
Por otra parte, el aeropuerto internacional de la ciudad, que cerró en la noche del viernes después de que la inundación alcanzara sus pisas de despegue y aterrizaje, permanece clausurado.
Después de visitar la región afectada el jueves, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, viaja otra vez este domingo a Rio Grande do Sul para dar seguimiento a la respuesta a la emergencia, para la cual el Gobierno ha desplegado a un millar de militares para ayudar al Ejecutivo regional.
Las autoridades de Rio Grande do Sul han advertido de que, pese a la reducción de las precipitaciones durante el fin de semana, todavía se espera que las inundaciones continúen varios días.
El sur de Brasil ha sufrido en el último año una serie de eventos climáticos extremos asociados al fenómeno de El Niño, que provoca un aumento de las precipitaciones en esta parte del país.