Melania Trump o Melanija Knavs por su nombre original, nació el 26 de abril de 1970. Es originaria de Eslovenia (República Federativa Socialista de Yugoslavia, en ese entonces) y está casada con Donald Trump, con quien tiene un hijo llamado Barron William Trump.
Por Infobae
Las exigencias de los estudiantes multiplican la crisis en las universidades ocupadas de los Estados Unidos
Desde sus inicios en un ambiente modesto hasta alcanzar el estrellato en el modelaje internacional al trabajar con fotógrafos de renombre, Melania se consolidó como un ícono de estilo, conocida por sus elecciones de moda de alta costura. Como primera dama, se enfocó en iniciativas relacionadas con el bienestar infantil y lanzó una campaña contra el acoso en línea.
Melania dejó una huella imborrable con su enfoque en la moda y su compromiso con diversas causas sociales, mantiene su legado como una figura fascinante y compleja en la vida pública estadounidense.
Melania tuvo un impacto significativo tanto en la política como en la moda durante y después de su tiempo en la Casa Blanca. Pero no todo fue color de rosas. También fue objeto de controversias e infundadas teorías conspirativas.
Un legado de elegancia y compromiso social
Melania Trump ascendió a la esfera pública mundial como la primera dama de los Estados Unidos. Está casada con el 45º presidente estadounidense, Donald Trump. Su trayectoria única, desde un pequeño pueblo esloveno hasta la Casa Blanca, marca un capítulo notable en la historia política y social estadounidense. Destacó por su enfoque en la educación y la salud infantil, y por su campaña contra el acoso en línea.
Se consolidó como un símbolo de estilo y elegancia. Su gusto por la moda de alta costura, que incluye diseñadores como Christian Dior, Gucci, Hermès, y Dolce & Gabbana, le valió tanto admiración como críticas que navegaron entre lo minimalista y lo sofisticadamente femenino.
Melania rompió moldes al ser la segunda mujer en ser primera dama nacida fuera de Estados Unidos. Y la primera que no tenía el inglés como lengua materna. Aunque lo hablaba, junto a otros cinco idiomas más: esloveno, francés, serbio, alemán e italiano. Además, destacó al ser la primera vez que una primera dama haya sido modelo de lencería, lo que elevó su perfil como un icono de moda y sofisticación. A pesar de los retos y contiendas políticas, Melania se mantuvo firme en sus valores e iniciativas.
Su legado como primera dama es complejo, atravesado por críticas y elogios en igual medida. Los vestidos de alta costura y los momentos de estilo extravagante quedan como testimonio de su influencia en la moda, mientras que su enfoque en asuntos de bienestar infantil muestra su compromiso con causas sociales importantes.
Lea más en Infobae
Si quieres recibir en tu celular esta y otras informaciones descarga Telegram, ingresa al link https://t.me/albertorodnews y dale click a +Unirme.