El Gobierno de Brasil defendió este miércoles seguir financiando a la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA, por sus siglas en inglés), pese a las acusaciones de terrorismo contra un puñado de empleados.
EFE
El Ministerio de Relaciones Exteriores consideró en un comunicado que las denuncias «no deben motivar la reducción de contribuciones imprescindibles al funcionamiento de la UNRWA», recortes que ya han anunciado varios países, entre ellos Alemania, Reino Unido y EE.UU.
Estas reducciones, aseguró la Cancillería, pueden llevar al «colapso» de las actividades de la agencia, en medio de la «grave crisis humanitaria» que se vive en Gaza debido a los continuos bombardeos israelíes.
Además, el Ministerio afirmó que los recortes en la financiación perjudican el cumplimiento de la reciente decisión del Tribunal Internacional de Justicia de Naciones Unidas, que obligó a Israel a garantizar el acceso de ayuda humanitaria al territorio palestino.
«UNRWA realiza una asistencia vital a más de 1,4 millones de personas en la Franja de Gaza», señala el comunicado, en el que también se recuerda la muerte de 152 empleados de la agencia desde el inicio de la ofensiva militar israelí.
Por otro lado, la Cancillería dice «confiar» en que lleguen a «buen término» las investigaciones que lleva a cabo Naciones Unidas sobre la supuesta implicación de algunos empleados de UNRWA en los ataques del grupo islamista Hamás contra Israel el 7 de octubre.
La diplomacia del gigante sudamericano reiteró su llamado al cese de las hostilidades y a la liberación de los rehenes por parte de Hamás.
El presidente Luiz Inácio Lula da Silva ha condenado los ataques de Hamás, al tiempo que se ha mostrado muy crítico con la respuesta israelí y las miles de víctimas que ha provocado, en su mayoría mujeres y niños.
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