Colombia encabeza las cifras de cultivos ilícitos de coca, según un adelanto del informe oficial de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc). Aunque la presentación oficial del informe está programada para hoy, ya se conocen datos alarmantes sobre la producción de coca en el país sudamericano.
El Sistema Integrado de Monitoreo de Cultivos Ilícitos (Simci) reveló que en 2022 Colombia registró un total de 230.000 hectáreas sembradas con coca, superando las 204.000 hectáreas reportadas en 2021, lo que representa un aumento del 12.7%. Además, esta cifra es casi un 43% mayor que la registrada en 2020.
La no fumigación de cultivos ilícitos con glifosato es uno de los factores que ha contribuido al incremento de la siembra de coca. Esto, a su vez, ha llevado a un aumento estimado del 24% en la producción de cocaína, con un total de 1,738 toneladas métricas en 2022, en comparación con las cifras del año anterior.
Las cifras preocupantes surgieron justo después de que el presidente Gustavo Petro expresara sus críticas hacia la estrategia de lucha contra las drogas en el marco de la Conferencia Latinoamericana y del Caribe sobre Drogas. Petro argumentó que esta estrategia ha fracasado en los últimos 50 años y ha generado un “genocidio” en América Latina, con la muerte de más de un millón de personas adictas, aseguró.
El presidente Petro hizo un llamado a cambiar el enfoque de la lucha contra las drogas, destacando la importancia de abordar el consumo de drogas a nivel regional a través de políticas de salud pública. También subrayó que otros países, que son considerados aliados en la lucha antidrogas, tienen la mayor parte de los consumidores de drogas ilícitas, lo que sugiere una demanda global que alimenta el narcotráfico.
“Nosotros somos las mayores víctimas de esta política (…) lo único que hemos hecho de una manera vergonzante es repetir el discurso contra la guerra y la lucha antidrogas, porque creemos que si nos separamos una coma de él y decimos oiga, esperen ustedes no tienen razón señores de la Unión Europea, o señores de las Naciones Unidas, o señores del gobierno de los Estados Unidos, o señores del gobierno Ruso, entonces nosotros mismos nos autocensuramos, porque le tenemos temor a que nos digan que estamos aliados con el narcotráfico”, dijo el mandatario argumentando que en los últimos 50 años los colombianos han sido señalados como victimarios.
El presidente es consciente de que Colombia es un importante productor de cocaína y marihuana, pero insta a no pasar por alto el hecho de que otros países que afirman combatir el narcotráfico de manera infalible son los principales consumidores de estas sustancias. En otras palabras, señala que el producto no tendría salida si no hubiera clientes dispuestos a comprarlo.
Estados Unidos suspendió el monitoreo satelital de cultivos en Colombia
El pasado 14 de julio, el gobierno de los Estados Unidos tomó la decisión de suspender el monitoreo satelital de los cultivos ilícitos en Colombia, un indicador crucial utilizado durante décadas para evaluar el progreso en la lucha contra las drogas. Esta acción se produjo en medio de un preocupante aumento en la producción de cocaína en Sudamérica.
Un portavoz del Departamento de Estado estadounidense anunció que la suspensión del monitoreo era “temporal”, pero no proporcionó un plazo para su reanudación ni explicó las razones detrás de esta decisión.
El portavoz emitió un comunicado en el que afirmó: “Evaluamos constantemente la efectividad de varias medidas antinarcóticos y hacemos cambios en nuestras operaciones según sea necesario”. Además, señaló que continúan colaborando con el gobierno colombiano en la supervisión de los cultivos ilícitos de coca, aunque no proporcionó detalles adicionales.
Sin embargo, esta medida se alineó con la estrategia del presidente Petro de reorientar las acciones policiales lejos de las áreas rurales donde se cultiva la coca, centrándose en la persecución a gran escala de narcotraficantes y lavadores de dinero que obtienen la mayoría de las ganancias del tráfico de drogas.
La suspensión de la monitorización satelital de cultivos ilícitos plantea preguntas sobre el enfoque de Estados Unidos en la lucha contra las drogas en la región, pero esta determinación estaría relacionada con el aumento de consumidores y muertes por fentanilo en las calles estadounidenses, lo que pareciera ser que están orientando sus esfuerzos hacia ese lado.
Si quieres recibir en tu celular esta y otras informaciones descarga Telegram, ingresa al link https://t.me/albertorodnews y dale click a +Unirme.