El papa Francisco denunció el “cáncer de la corrupción”, la “indiferencia” que propaga “la injusticia” y “los vientos gélidos de la guerra” en la misa que ha celebrado en la basílica de San Pedro durante la Vigilia Pascual que precede al Domingo de Resurrección.
“Otras veces, nos hemos sentido impotentes y desalentados ante el poder del mal, ante los conflictos que dañan las relaciones, ante las lógicas del cálculo y de la indiferencia que parecen gobernar la sociedad, ante el cáncer de la corrupción, ante la propagación de la injusticia, ante los vientos gélidos de la guerra”, exclamó el Papa durante la homilía de este Sábado Santo, uno de los días señalados en el calendario de la Semana Santa.
Se trata del tercero y último de los días del Triduo Pascual en el que los católicos rememoran especialmente a la Virgen María tras la pérdida de su hijo, por lo que es un día relacionado con el dolor, la tristeza y la reflexión.
El Papa se ha referido así a las “tumbas selladas” que hay en el mundo y en la Iglesia, y ha instado a los fieles a resurgir “a una vida nueva”.
El rito litúrgico comenzó en el atrio de la Basílica de San Pedro con la bendición del fuego y la preparación del cirio pascual. Tras la procesión hasta el altar, con el cirio pascual encendido, el papa ha administrado el sacramento del bautizo a 8 adultos procedentes de Albania, Estados Unidos de América, Nigeria, Italia y Venezuela.
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