La Fiscalía de Perú espera que el expresidente peruano Alejandro Toledo (2001-2006) esté «en días» en el país andino, luego de confirmar que el Departamento de Estado de los Estados Unidos concedió su extradición por delitos de corrupción.
EFE
«Podría tardar unos días, no sabría decir cuántos, pero entendamos que la decisión de Estados Unidos en ambas etapas, la judicial como la del Ejecutivo, ha otorgado al Estado peruano la extradición», declaró en el Canal N el jefe de la Oficina de Extradiciones del Ministerio Público, Alfredo Rebaza.
El representante de la Fiscalía reafirmó que puede «confirmar que el Departamento de Estado de los Estados Unidos mediante una nota diplomática ha informado a las autoridades peruanas que se ha concedido la extradición».
Ahora, dijo, «nace una etapa de coordinación» entre la Fiscalía, los ministerios de Relaciones Exteriores e Interior y la Interpol, con las autoridades de Estados Unidos.
«Al respecto, no tenemos por el momento un plazo establecido, eso va a ser producto de acuerdos y reuniones que se tomen sobre cómo ejecutar (el proceso) en los próximos días», acotó.
Aunque consideró que «es difícil por el momento dar una fecha exacta» sobre el día de la entrega de Toledo a Perú, remarcó que «lo importante es que la decisión está tomada».
La Fiscalía de Perú informó este martes en Twitter que el Departamento de Estado de los Estados Unidos concedió a Perú la extradición de Toledo por los delitos de colusión y lavado de activos.
El Ministerio Público agregó que la Oficina de Cooperación Judicial Internacional y Extradiciones de la Fiscalía de la Nación «viene realizando las coordinaciones con las autoridades nacionales y extranjeras para la próxima ejecución de su extradición».
Toledo es acusado en su país de recibir decenas de millones de dólares en sobornos de la empresa brasileña Odebrecht a cambio de favorecerla en sus negocios en Perú, cuando aún era presidente.
En concreto, el exmandatario ha sido investigado por la presunta comisión de los delitos de lavado de activos, colusión y tráfico de influencias, con relación a contratos concedidos a Odebrecht para la construcción de la Ruta Interoceánica entre Brasil y Perú.
El exmandatario fue detenido en 2019 en California, donde ha residido durante los últimos años, y estuvo 8 meses en prisión por riesgo de fuga, aunque pudo salir de la cárcel y pasar al arresto domiciliario en marzo de 2020, con el estallido de la pandemia de la covid-19.
En septiembre pasado, la Justicia de Estados Unidos dio luz verde a su extradición a Perú, al haber hallado pruebas suficientes que justifican esta medida, aunque la decisión final quedó en manos del secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken.
Al respecto, la Oficina de Cooperación Judicial Internacional y Extradiciones de la Fiscalía de la Nación viene realizando las coordinaciones con las autoridades nacionales y extranjeras para la próxima ejecución de su extradición.
— Ministerio Público (@FiscaliaPeru) February 22, 2023
Si quieres recibir en tu celular esta y otras informaciones, descarga Telegram, ingresa al link https://t.me/albertorodnews y dale click a +Unirme.