Dos niños pequeños murieron después de que un autobús se estrellara el miércoles contra una guardería cerca de Montreal, y el conductor fue arrestado bajo sospecha de homicidio por lo que la policía cree que fue un acto deliberado.
«Creemos que esto es deliberado, pero desconocemos el motivo», dijo a la AFP Pierre Brochet, jefe de policía de Laval, una localidad en las afueras de Montreal donde ocurrió la tragedia.
El conductor, de 51 años, detenido poco después de los hechos por «homicidio y conducción temeraria», estaba siendo interrogado por la policía en la tarde de este miércoles, agregó Brochet. No tenía antecedentes penales.
Aún no ha sido formalmente acusado y las circunstancias de la tragedia siguen sin estar claras, dijo la policía.
Fueron unos padres que acudían a dejar a sus hijos a la guardería los que dominaron al hombre, que aparecía «agitado» y estaba «medio desnudo», según testigos.
Los servicios de emergencia de Quebec dijeron a la AFP que uno de los dos niños murió en el lugar. El otro falleció tras ser atendido por paramédicos. Los otros seis niños hospitalizados estaban fuera de peligro.
«Ayudé a detener al conductor que se bajó del autobús», dijo un padre a Radio Canadá antes de romper a llorar. Según su esposa, los padres presentes lo vieron «correr deliberadamente a la guardería».
Ningún adulto resultó herido en la colisión.
Un gran perímetro de seguridad aún estaba desplegado alrededor del lugar el miércoles por la tarde, donde había decenas de vehículos de emergencia y de la policía con luces intermitentes encendidas, constató un periodista de la AFP ubicado en el lugar.
Un helicóptero sobrevolaba la zona a intervalos regulares en un cielo soleado.
«Estoy devastado. Todos lo estamos», dijo el primer ministro canadiense, Justin Trudeau. «No puedo imaginar por lo que están pasando las familias», agregó.
La tragedia ocurrió alrededor de las 8H30 (13H30 GMT). Varios niños heridos quedaron atrapados debajo del autobús, antes de ser liberados, dijeron los socorristas.
«Indignada»
El establecimiento, adonde asisten entre 80 y 85 niños, está ubicado en un callejón sin salida. El autobús quedó incrustado en una parte de la guardería que no está al borde de la carretera, sino en un estacionamiento. Parte del techo se derrumbó en la parte delantera del autobús.
«Me da vueltas la cabeza, me cuesta mucho hablar. Todo lo que puedo decir aquí es que estoy indignada», dijo a la AFP Mona Gilot, de 54 años, que trabaja en la guardería desde hace un año.
En las aceras cubiertas de nieve, los padres se apresuraron a recoger a sus hijos, que fueron evacuados de la guardería en esta zona residencial de la tercera ciudad más grande de Quebec.
«Es la clase de los niños más grandes la que se vio afectada», señaló una madre que tenía a su hijo en brazos, indicando que muchos padres estaban «en shock».
Una unidad de crisis se instaló en una escuela cercana.
«Qué terrible tragedia esta mañana en Laval. No hay nada peor que tener miedo por tu hijo. Estoy pensando en los niños, los padres y los empleados», tuiteó el primer ministro de Quebec, François Legault.
A unos 500 km al suroeste de Laval, la icónica Torre CN de Toronto apagará sus luces durante cinco minutos al inicio de cada hora de la tarde en memoria de las víctimas de este ataque.
En 2018, Alek Minassian embistió a una multitud en el centro de Toronto, matando a 11 e hiriendo a 16, el ataque de embestida de automóvil más letal en la historia de Canadá.
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