Pese a la existencia de una denuncia en su contra por crímenes de lesa humanidad, Miguel Díaz-Canel asistirá a la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), confirmaron medios de Argentina, sede de la reunión que inicia el próximo martes.
De acuerdo con fuentes de la Cancillería argentina citadas por el periódico La Nación, de Buenos Aires, el gobernante cubano estará en el país, aunque la nota no ofreció otros detalles.
El mismo reporte aseguró que también asistirá Nicolás Maduro, incluido en la misma demanda judicial, apoyada por políticos y artistas de Argentina, así como por dirigentes de la oposición venezolana, reunidos en torno al Foro Argentino por la Democracia en la Región (FADER).
Quien sí está descartado es Daniel Ortega, otro de los acusados, que enviará a su canciller Denis Moncada.
Aparte del trío de gobernantes señalados, Buenos Aires confirmó la presencia de la mayoría de los presidentes sudamericanos, exceptuando a Andrés Manuel López Obrador, quien no suele salir de su país; la peruana Dina Boluarte, que envió una nota aludiendo al «vacío en las normas constitucionales» que atraviesa Perú; y el ecuatoriano Guillermo Lasso, que tomó distancia luego del frustrado pedido de asilo de Argentina para la exfuncionaria de Rafael Correa, María de los Ángeles Duarte.
Este último será relevado por el canciller ecuatoriano, Juan Carlos Holguín.
También estará en la reunión una delegación enviada por Joe Biden, encabezada por el senador Chris Dodd, asesor especial del presidente de EEUU para las Américas, además de funcionarios del Departamento de Estado y el Consejo de Seguridad Nacional, y otra de Pekín.
Según La Nación, se esperan manifestaciones contra Maduro, a quien dirigentes del partido opositor argentino Juntos por el Cambio llamaron a arrestar si entraba al país.
«Si Nicolás Maduro viene a la Argentina, debe ser detenido de manera inmediata por haber cometido crímenes de lesa humanidad. Tal como ocurrió con Pinochet en Londres, en 1998. La Justicia debe actuar en resguardo de la vigencia universal de los derechos humanos», llamó Patricia Bullrich, titular del grupo político.
En respuesta, la Cancillería argentina argumentó que, a diferencia de Pinochet, Maduro «no tiene pedido de captura internacional».
La propia entidad oficial habría asegurado que, en caso de viajar en un avión oficial, no existiría «ninguna posibilidad» de que el aparato fuera embargado, como sucedió con una aeronave de Conviasa, la aerolínea venezolana sancionada por Estados Unidos.
La Habana había expresado días atrás a Buenos Aires el mismo temor, dado que Díaz-Canel viajaría en un aparato de esa empresa, y pidió garantías al Gobierno de Alberto Fernández de que no habría incautación de la aeronave.
Asimismo, el Centro para la Apertura y el Desarrollo de América Latina (CADAL), anunció la celebración de una «contracumbre virtual» y reclamó la liberación de los presos políticos en Cuba, Venezuela y Nicaragua.
Durante la anterior cumbre de la CELAC, celebrada en septiembre de 2021 en México, Díaz-Canel protagonizó un encontronazo con Luis Lacalle, mandatario de Uruguay, quien cuestionó la represión en la Isla y le cantó una estrofa de «Patria y vida», tema que se convirtió en el himno de los cubanos que aborrecen al régimen.
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