Un trabajador humanitario alemán retenido como rehén en el Sahel durante más de cuatro años y medio fue liberado, informó su organización este sábado.
Jorg Lange, de 63 años, “puede volver con su familia”, dijo Bianca Kaltschmitt, directora general de la ONG Help, agradeciendo al Ministerio de Relaciones Exteriores de Alemania, a la policía criminal y a las autoridades de Malí, Níger y otros países vecinos por contribuir a su liberación.
Lange fue secuestrado por hombres armados que conducían motocicletas el 11 de abril de 2018 cerca de Ayorou, en el oeste de Níger, en una región cercana a la frontera con Malí frecuentemente golpeada por ataques yihadistas.
Su conductor nigerino fue liberado poco después, pero según los medios alemanes, Lange fue vendido al grupo Estado Islámico en el Gran Sáhara.
El semanario alemán Der Spiegel consignó que los contactos de los servicios secretos marroquíes con grupos yihadistas en el Sahel facilitaron la liberación de Lange, con el trabajador humanitario repatriado en un avión del ejército.
Al menos cuatro rehenes occidentales de Francia, Estados Unidos, Australia y Rumania siguen detenidos en el Sahel, según un recuento que solo cubre casos hechos públicos por su entorno o gobiernos.
Otro alemán, el sacerdote Hans-Joachim Lohre, está desaparecido desde finales de noviembre y se cree que fue secuestrado, aunque nadie se ha atribuido la responsabilidad.
El gobierno alemán se negó a responder a una solicitud de comentarios de la agencia de noticias AFP.
El caso de Lange
El medio alemán recordó que, a lo largo de los años, la unidad de crisis había realizado decenas de intentos para liberar a Lange. En septiembre de 2018, la Bundeswehr (el ejército alemán) desplegó un pequeño equipo de soldados de élite del Kommando Spezialkräfte (KSK) en Níger.
El equipo tuvo que analizar la situación y la posibilidad de liberar militarmente a Lange. La KSK logró, en varias ocasiones, determinar su paradero. Sin embargo, nunca se consideró seriamente una operación de asalto, ya que el riesgo hubiera sido demasiado alto.
Por su parte, los secuestradores publicaron reiteradamente mensajes de Lange como forma de presión. De vez en cuando, Lange enviaba cartas desesperadas a su esposa y sus cuatro hijos.
En una misiva escrita a mano, advirtió en 2019, en francés, que el gobierno federal no debería dilatar las negociaciones con los secuestradores. Había indicado que estaba en medio de una zona de guerra y que para los secuestradores representaba al enemigo.
Lange está bien y ahora debe ser repatriado lo antes posible a Alemania. Según fuentes conocedoras del caso, los servicios secretos marroquíes ayudaron a liberar al cooperante alemán, estableciendo contactos con grupos islamistas en la región del Sahel. Los secuestradores habían exigido un rescate de siete cifras por su liberación.
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