La policía de Japón detuvo el domingo 4 de diciembre a tres maestras de una guardería de la ciudad de Susono, en la prefectura de Shizuoka, acusadas de múltiples abusos contra los niños. Además, las autoridades locales denunciaron al director del establecimiento por el presunto encubrimiento de los hechos.
Las docentes están acusadas de 15 actos de violencia cometidos entre junio y agosto pasado en la sala de niños de un año de la escuela Sakura Hoikuen. Entre ellos figuran sostener a los menores de sus pies y mantenerlos boca abajo, así como abofetearlos en la cara y la cabeza, quitarles los pantalones por la fuerza y blandir un cúter de manera amenazante. También hubo abuso verbal contra los niños, a los que llamaban «feo» y «gordo».
Sachi Miura, de 30 años, Kaori Komatsu, de 38, y Rie Hattori, de 39, quienes recientemente dejaron la guardería, admitieron los hechos, pero afirmaron que su intención era «disciplinar» a los menores.
Además, la policía retuvo documentos de la escuela por temor a que la evidencia pueda ser destruida, tras descubrir que todo el personal firmó un documento que les impedía revelar lo sucedido.
El alcalde de Shizuoka, Harukaze Murata, calificó como «atroz» el manejo realizado por el director de la guardería, Toshihiko Sakurai, y presentó una denuncia en su contra por encubrir los abusos. En respuesta, Sakurai afirmó que su intención fue proteger la privacidad de los involucrados y negó que buscara ocultar los hechos.
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